La nieve reúne a tres maestros rusos
Tres tormentas de nieve
Pushkin, Tolstói, Chéjov. Prólogo de Ricardo Menéndez Salmón. Traducción del ruso por Lydia Kúper. El Aleph Editores, Barcelona, 2011. 96 pp.
Advierte el editor, Mario Muchnik —escribe el prologuista, Menéndez Salmón—, en su breve nota al presente volumen, que su unidad [la del libro] emana de que la tormenta es una metáfora espléndida para asomarse a la intimidad rusa; es más, que la tormenta misma es el alma rusa». Y añade en otro momento: «Si en Pushkin la tormenta es una excusa para el enredo y en Tolstói un paisaje confuso y abracadabrante, en Chéjov la tormenta, que sólo se escucha y se presiente, es el elemento dramático por antonomasia. Al modo de ciertos clásicos del terror o del suspense, la tormenta es «eso» que queda fuera y permite que todo suceda dentro, el personaje invisible que pone en marcha las voliciones y deseos de los personajes visibles, el actor que sin hablar precipita los discursos ajenos».
Queda dicho prácticamente todo cuanto interesa al posible lector de este libro. La tormenta unifica los tres relatos. El primero que aparece, La tormenta , escrito en 1830, está escrito por Pushkin. Y en él uno advierte, entre tantos matices que lo hacen agradable, el amor, la confusión, el extrañamiento producido por una tormenta de nieve, ésta con su propia entidad. Tolstói es el autor del segundo relato, Una tormenta de nieve (1856): la dureza de unos personajes azotados por la nieve e indecisos en el camino —«perdido el camino y el rumbo»—, con el miedo, inevitable, a perderse, a helarse. Chéjov, por su parte, nos presenta En el camino (1886) a personajes fracasados: la nieve es la disculpa, en alguna medida, para el desarrollo interior, en el que esos personajes –sobre todo el masculino, atormentado— cobren toda la fuerza narrativa, con un final de historia que se adivina en los ojos de Líjariev, que «seguían buscando algo en las nubes de nieve».
Una lectura entretenida con la nieve como protagonista en los relatos de tres clásicos rusos.