Cerrar

Catalina gonzález antropóloga y escritora

«Disfruto con el placer de fabular»

Filandón

La escritora alicantina Catalina González, ganadora de la última edición de El Barco de Vapor

Publicado por
POR alfonso garcía
León

Creado:

Actualizado:

Catalina González Vilar (Alicante, 1976) obtuvo el prestigioso premio El Barco de Vapor 2012 de literatura infantil con El secreto del huevo azul . Antropóloga de formación, la escritora tiene varios títulos y premios en este ámbito. La obra galardonada participa del mundo fantástico de los cuentos de hadas y narra la historia de Rolav, un joven príncipe que tendrá que enfrentarse a las imprevisibles consecuencias que se desencadenan tras una mentira.

—¿Qué es ‘El secreto del huevo azul’?

El secreto del huevo azul es una novela de aventuras que participa del mundo fantástico de los cuentos de hadas, con príncipes, princesas, bestias y mundos extraordinarios. Pero es también, como lo son todas las aventuras, un viaje en busca de respuestas, una historia acerca del valor necesario para superarse a uno mismo, para afrontar las propias decisiones y elegir quiénes queremos ser.

— ¿Cómo conviven el texto y la ilustración en este libro?

—Tomás Hijo ha hecho un trabajo magnífico, me sentí feliz cuando vi la maqueta del libro. Sus ilustraciones participan de la alegría y el disfrute de lo maravilloso que late en toda la historia. En ocasiones parte de algunas escenas clave, que resuelve con un lenguaje fresco y lleno de fuerza, pero también se detiene en pequeños detalles, casi marginales en el texto, y se recrea en ellos, avivando así la imaginación de los lectores, mostrándoles las posibilidades que ellos mismos tienen de inventar a partir de lo leído. Me gusta pensar que, por ejemplo, cuando alguien lea la novela en voz alta y al pasar la página escuche esa frase conocida: «¡A ver, a ver!”» el efecto al girar el libro será deslumbrante, prometedor, y que provocará un cosquilleo de placer e impaciencia por seguir escuchando.

—¿Qué diferencia a este libro del resto de sus obras publicadas?

—Mi primera obra publicada fue un álbum ilustrado por Pablo Alabau, La mujer que cocinaba palabras , con un texto breve y muy poético, claramente distinto al tono de El secreto del huevo azul, una narración clásica, con todas las posibilidades que esto encierra. Respecto a los trabajos que saldrán próximamente, Los coleccionistas en Everest y Miss Taqui en Ediciones Nostra, El secreto del huevo azul es, de los tres, el más cercano al mundo onírico, casi surrealista, de algunos cuentos de hadas.

—Un camino hacia la imaginación…

—Disfruto enormemente con el placer de fabular, de imaginar. La complicidad con el lector es aquí total. No hay engaño, por jóvenes que sean los lectores, sino un juego compartido en el que se bordean de mutuo acuerdo los límites difusos de lo que entendemos por realidad. La literatura infantil, con toda su riqueza de posibilidades, con su inclinación por el juego, con su entrega apasionada al relato y nada más que al relato, nos muestra el poder de la palabra, que puede dar forma y aliento a lo imposible.

—¿Por qué decidió presentar esta novela al premio El Barco de Vapor?

—Pensé que era una historia que podría estar de un modo natural dentro de la colección El Barco de Vapor. Podía imaginarme de niña, yendo a la biblioteca y encontrando un libro de El Barco de Vapor que se titulase El secreto del huevo azul y contuviese esta historia. No sabía si el jurado lo vería del mismo modo, pero merecía la pena intentarlo.

—¿Qué supone para usted este galardón?

—La mayoría de escritores deseamos ver publicada nuestra obra, que ésta llegue a los lectores y poder vivir de ello. El premio El Barco de Vapor te ofrece todo esto. Una publicación exquisita, una difusión increíble, y dinero para continuar escribiendo. ¿Se puede pedir más? Pues sí, que la editorial en cuestión forme parte de tu biografía sentimental como lectora, en cuyo caso, ¿cómo no sentirse doblemente orgullosa y afortunada de formar parte de ese proyecto?

—¿Qué preparación hay detrás para escribir un libro de premio como este?

El secreto del huevo azul nunca aspiró a ser un libro de premio. Fue la primera novela que escribí y a lo que aspiraba, básicamente, era a existir. Aprendí mucho trabajando en ella, pero aquella primera versión se sostenía a duras penas. Por suerte, a mis hermanas, que desde niñas han sido mis más fieles lectoras, les gustaba mucho la historia e insistieron una y otra vez para que la reescribiera, cosa que hice años después, cuando ya tenía más oficio. El resultado es el libro que ahora se publica, así que supongo que para obtener un libro de premio tienes que disfrutar escribiendo lo suficiente como para dedicarle todo el tiempo que requiera, y comprobar que lo que tienes entre manos realmente interesa a los demás.

—¿Cómo ve el panorama de la literatura infantil en España?

—Según lo veo yo, la Literatura Infantil y Juvenil es, ante todo, literatura. Y lo que muchas veces echo de menos es un debate intenso, vivo, rico y estimulante en términos literarios y no únicamente pedagógicos, editoriales o políticos. ¿Cómo si no va a madurar una generación de escritores, cómo se van a dibujar los retos y aspiraciones de la literatura infantil y juvenil en nuestra lengua, todo ese campo extenso y excitante de posibilidades por explorar, de desafíos por asumir? Nos hacen faltan críticos literarios con un armazón teórico sólido, innovador, internacional, que pongan temas candentes sobre la mesa.

Cargando contenidos...