Diario de León

¿Para qué sirve la melancolía?

las lágrimas de san lorenzo Julio Llamazares Alfaguara. Madrid, 2013. 194 páginas.

Publicado por
nicolás miñambres
León

Creado:

Actualizado:

Para qué sirve la melancolía?, se pregunta el narrador de la novela, recordando las vivencias infantiles relacionadas con su pueblo leonés, asociadas al aroma del lúpulo. Es hombre de muchos caminos y muchos amores. Profesor universitario, ha visitado ciudades europeas y ha conocido varias mujeres, pero la vida es poco cuando el tiempo pasa: los recuerdos de la infancia y las experiencias juveniles en Ibiza. Entre los nombres, sigue presente Marie, con quien, separado, tiene un hijo, Pedro.

El narrador intenta recuperar psicológicamente el tiempo perdido, poner orden en él. Se reúne con su hijo adolescente para enseñarle «las lágrimas de San Lorenzo», las mismas que su padre le mostró a él en la infancia. La novela es la crónica de esa noche que el escritor pasa con su hijo «sobre los acantilados de Benirrás», tratando de suavizar la distancia afectiva que los separa. Contemplando las estrellas (todos los capítulos llevan por título «Otra…») el escritor revive un pasado feliz desde un presente sumido en la nostalgia. El presente es el afán por recuperar el afecto del hijo; el pasado, el deseo imposible de rescatar el ayer. La novela avanza en este bascular cronológico, con un desolado sentido del tempus fugit, de claro eco azoriniano. Avanzan las páginas y el concepto del tiempo se adensa con una jugosa visión de la memoria, enriquecida con las citas poéticas de Catulo y de Homero y Paul Celan. La crónica se agranda con la reflexión, recordando los orígenes de la obra, imposibles de recrear: «las lágrimas de San Lorenzo, aquellas que descubrí en una era, en un pueblo diminuto de León, (…) no caben en la imaginación, cuanto más en una novela» (p. 170). De ahí la impotencia creativa que, paradójicamente, alimenta el desarrollo literario para finalizar en una extraña pregunta. No necesita respuesta y el lector siente una íntima y agradable sensación con el desenlace de estas bellas páginas.

tracking