Brujas cercanas y muy especiales
El burrito encantado Knister Bruño. 60 páginas.
Es verdad que las brujas no pueden faltar en cualquier imaginario que se precie. Si la visión de estos seres generalmente malvados es la línea clásica de consideración, la literatura infantil actual ha suavizado esa visión, la mirada más bien. Y aquí tenemos dos ejemplos.
En el primer caso, “El burrito encantando”, “Kika Superbruja es, como si dijéramos, una bruja auténtica, pero secreta”. Su hermano Dani aparece jugando al cuento del burro que escupe oro, para lo que es necesario decir “Briclabrit”. Y entonces empiezan a sucederse acontecimientos verdaderamente mágicos. “Qué pena –dice Dani- que nosotros no tengamos un burro encantado como el del cuento… Con el oro que escupiese, ¡podríamos comprarnos todo lo que quisiéramos!”. Kika se concentra entonces para buscar las fórmulas mágicas necesarias. Lo que ocurre a partir de ese momento deslumbra al lector. Un asombro que uno debe comprobar mediante la lectura, porque la magia no tiene límites, tal como se puede comprobar en esta, divertida y llena de imaginación. Sembradas las páginas de ilustraciones en la línea clásica, están llenas de colores y formas.
Distinto es el caso de la brujita Mimí, más delicada e infantil: tiene sombrero de bruja, y como ellas sabe volar en una escoba, aunque no le salen bien los hechizos.
Además, Mimí no tiene miedo. De nada. Pero una noche se sobresalta al oír un ruido. Hasta que se da cuenta de que son sus peluches y muñecos de trapo. Pero también hay… “¡dos ojos que le están mirando!”. Se asusta. Hasta que descubre que “es su gato, Bobo, que le ha gastado una broma a Mimí”. Así que ya pueden dormir todos tranquilos. Los que empiezan a leer se pueden acercar a esta lectura, que también merece ser escuchada por más pequeños. Es un texto, breve y sencillo, impreso en los espacios de cada doble página ilustrada con trazos elementales pero intensos de color.