V ANIVERSARIO DE SU MUERTE
Una eternidad sin el maestro
Crémer se fue calladamente en junio de 2009. Siempre habló con claridad y rotundidad para defender aquello en lo que creía
![](https://imagenes.diariodeleon.es/files/image_large/uploads/2024/01/21/65ac878566669.jpeg)
Cinco años sin el maestro. Crémer se fue calladamente en junio de 2009. Pluma ágil, mago de las palabras, ironía que esconde tragedia... Tocó todos los géneros y combatió con la fuerza del verbo. Siempre habló con claridad y rotundidad para defender aquello en lo que creía.
Comprometido con su particular causa, la búsqueda de la propia libertad, estuvo siempre frente a todo y contra nada. Pero respetó a los hombres. «Trato de salvar el honor de las personas», decía.
Su bibliografía es amplia, pero, sobre todo, indispensable. Los títulos son pura música: Tacto sonoro, Las horas perdidas, Furia y paloma, El fulgor de la memoria, Diálogo para un hombre solo, Libro de Caín, Los trenes no dejan huella o El palomar del sordo. Escribió: «Huele a soledad el campo,/ tan breve, tan sin sentido,/ bajo un firmamento abierto/ de par en par...
Así era Victoriano Crémer. Claro y directo. Sin pelos en la lengua. Un veterano de la vida y de la literatura. Un escritor inmortal.