Libros para hacer sombra a Grey
l. Las editoriales cargan de sabores su ‘sopa de letras’ para el otoño. Matute, Marías, Pérez Reverte, Marsé, Kundera, Oé, Follet, King, Magris o Sophia Loren se disputan la atención del lector en el inicio de la temporada
La maquinaria editorial revoluciona motores tras el letargo veraniego y mezcla ingredientes en la ‘sopa de letras’ que cada otoño cocina para el lector. Un mar de títulos de los que acaso un par serán un fenómeno de ventas que alivie los estragos de una crisis que perdura. El reto es hacer sombra a Grey y su saga de porno suave y adictivo que sigue mandando en las ventas con la edición de bolsillo, que aún despacha mil ejemplares diarios: casi 180.000 copias de los tres libros de enero a agosto. La batalla por el lector, tan ardua como interesante, se libra con grandes nombres. Demonios familiares, la novela póstuma de Ana María Matute (Destino), pondrá el listón muy alto en el inicio del curso. Matute trabajó en sus dos últimos años en una historia de amor y culpa protagonizada por Eva, una novicia que regresa en 1936 a su casa tras la quema de su convento.
El deseo, el rencor y la arbitrariedad del perdón son los temas de Así empieza lo malo, título hamletiano para lo nuevo del académico Javier Marías (Alfaguara). Sus colegas en la RAE Arturo Pérez-Reverte y Luis Mateo Díez publicarán en el mismo sello Vida de perros - todos sus textos caninos, noviembre- y La soledad de los perdidos, con la que el creador de Celama culmina en septiembre el ciclo de su mítico territorio.
Noticias felices en aviones de papel (Lumen, noviembre) se titula la nueva novela de Juan Marsé, en la que el premio Cervantes recrea la Barcelona de finales de los 80 a través de los ojos de un adolescente.
Dolores Redondo cierra en noviembre su trilogía del Baztán con Ofrenda a la tormenta (Destino) para gozo de los cientos de miles de seguidores de su policía foral Amaia Salazar. También Ramiro Pinilla recupera a su investigador librero en Cadáveres en la playa (Tusquets, octubre) para dilucidar un crimen de la Guerra Civil.
Luis Landero regresa con El balcón en invierno (Tusquets), Belén Gopegui con El comité de la noche (Random) y Javier García Sánchez con La casa de mi padre (Galaxia Gutemberg). En el mismo sello llega Palais de Justice, inédita y póstuma nouvellle autobiográfica de José Angel Valente.
Ocho apellidos...
Borja Cobeaga y Diego San José exprimen el fenómeno de Ocho apellidos vascos. Guionistas de la película, han escrito al alimón Venirse arriba, una novela sobe la peripecia de un Erasmus español en Ámsterdam con la que Planeta quiere arrasar en octubre. Milan Kundera, el esquivo y respetado autor checo-francés que tras 14 años de silencio firma La fiesta de la insignificancia (Tusquets), recién llegado esta semana a las librerías. Italia ha sido el banco de pruebas de una novela que aborda todos los temas que caben entre los dos asuntos eternos, el sexo y el poder. Lo novedoso es un humor entre vitriólico y esperpéntico ausente en otros libros de un eterno candidato al Nobel.
Darío Fo, novelista
Sí tiene el Nobel el japonés Kenzaburo Oé, que publica en noviembre Muerte por agua (Seix Barral), novela en la que un exitoso escritor, acaso trasunto del propio Oé, recibe de su hermana un baúl rojo con las cartas del padre de ambos, que murió ahogado. Más Nobel: el italiano Dario Fo debuta en la novela con Lucrecia Borgia, la hija del Papa( Siruela), Alice Munro aporta Todo queda en casa (Lumen) y se publica otra obra póstuma de José Saramago, Alabardas (Alfaguara, octubre), un libro inacabado sobre el tráfico de armas y su industria en edición ilustrada por el Nobel Günter Grass. Recurrente aspirante al Nobel es el japonés Haruki Murakami, que en Underground reportajea los atentados con gas sarín en el metro de Tokio en los 90, y desvela La biblioteca secreta que Libros del Zorro Rojo publicará en noviembre.
También regresan Julian Barnes con Niveles de vida (Anagrama) y Claudio Magris con El conde y otros relatos (Sexto piso) y Stadelmann (Alfabia). Están igualmente de vuelta E.L. Doctorow con El cerebro de Andrew (Roca); Ismaíl Kadaré con los relatos inéditos de La provocación (Alianza); Thomas Pynchon con Al límite (Tusquets); Siri Hustvedt con El mundo deslumbrante (Anagrama); Peter Handke con La gran caída (Alianza), y Yasmina Reza con Felices los felices (Anagrama).
Ken Follet nunca defrauda ni a su lectores ni a sus editores. Encandila a unos y garantiza ventas multimillonarias a los otros con su infalible fórmula, que vuelve a utilizar para el cierre de su trilogía del siglo XX con El umbral y la eternidad que Plaza & Janés publica este mes.
En el territorio best-seller emerge también el brasileño Paulo Coelho, que con Adulterio (Planeta) está ya en las librerías. Stephen King regresa en noviembre con Mr. Mercedes (Plaza & Janés) y John Grisham publica en el mismo sello La herencia. El rey del género en español, Javier Sierra, vuelve con La pirámide inmortal (Planeta)
Acaso entren en la categoría de superventas las memorias del Heinrich Thyssen, Yo el barón, que, filtradas por su viuda Tita Cervera, Planeta publicará este mes. O las de Sophia Loren, que con el título de Ayer, hoy y mañana, publica Lumen en el año en que la actriz cumple 80 primaveras.