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Feliz hallazgo narrativo

hermanos de sangre Erns Haffner Traducción del alemán de Fernando Aramburu. Seix Barral, Barcelona, 2015. 244 pp.

Publicado por
nicolás miñambres
León

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D e feliz hallazgo literario hay que considerar esta novela de Ernst Haffner, publicada en 1932 y rescatada ahora del olvido. Aparte de la visión desgarradora de jóvenes desarraigados que malviven en las calles del Berlín de los años treienta, Hermanos de sangre ofrece un tratamiento novedoso de estos grupos marginales.

Tal novedad transforma la obra en una visión moderna, sobre todo porque aporta una imagen de datos, instalaciones y espacios urbanos inimaginables en la España de entonces: «Lo primero de todo, la confirmación de que hoy día, en Berlín, esos sótanos de criminales, como nos los han presentado en centenares de películas, no existen» (p.139). ¿Centenares de películas a comienzos de los años treinta? Dividida en veinte capítulos (con un epígrafe temático en cada uno como de la acción), la novela describe la vida de esos jóvenes marginales agrupados en dos pandillas, si bien la denominada como el titulo de la obra, presenta mayor entidad.

Tal vez el capítulo 12, (con el espacio de la mítica Alexanderplatz, «el centro del hampa berlinesa») sea el escenario más representativo de la novela.No hay que olvidar que la narración presenta una curiosa mirada de estos jóvenes marginales, algunos de los cuales, aun sufriendo contratiempos sin fin, rehacen su vida. Surge así en el desenlace de la obra un tono ejemplarizante. Se observa en la trayectoria humana de los componentes de la banda, planteada casi en forma de parábola. Ludwig y Willi protagonizan el colofón de la novela.

Han pagado reclusión por sus fechorías pero han hallado el camino de la recuperación: »tienen ahora motivos para reír». Son el porcentaje simbólico del milagro: «Willi y Ludwig, dos del miserable ejército de vagabundos de la gran ciudad, que, condenados a sucumbir, no han sucumbido. Dos entre miles en la carretera de Berlín». (p.243).

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