«No escribas de lo que no tienes ni idea»
l Delfín de Thatcher, lord, reo, autor superventas... Jeffrey Archer regresa con la saga de los Clifton . sólo el tiempo lo dirá Jeffrey Archer Planeta, Barcelona, 2015. 496 páginas. 21 euros
J effrey Archer reparte su vida entre Londres y Mallorca, donde podría pasar por un turista septuagenario más, aunque hace ya 30 años que disfruta largas temporadas en la isla. No es su único secreto. El escritor británico, que publica ahora en España Solo el tiempo lo dirá (Planeta), atesora una biografía que parece sacada de alguno de sus superventas.
Antiguo dirigente del partido conservador británico, miembro del Parlamento a los 29 años, delfín y amigo de Margaret Thatcher, una bancarrota sufrida cuando tenía 34 años fue lo que le empujó a escribir su primera novela, convertida en best seller en cuestión de meses. Nombrado lord en 1992, acababa de ser proclamado candidato conservador a la alcaldía de Londres (1999) cuando tuvo que dimitir, acusado de perjurio y obstrucción a la justicia. Fue condenado a cuatro años de prisión, de los que cumplió dos entre rejas.
Especialista en novela histórica, en 2011 Archer comenzó una saga familiar, las crónicas de los Clifton, una combinación de narración histórica, drama e intriga de la que está escribiendo el sexto volumen y aún quedará otro.
El primer libro llega a España con la incertidumbre de si será tan bien acogido como en otros lugares del planeta: «Nunca puedes saberlo. El último libro de los Clifton ha sido número uno en India durante 14 semanas y en total ha sido número uno en 21 países, pero eso no significa que vaya a gustarle a todo el mundo, así que rezo para que a los españoles lo reciban igual», asegura.
Sus últimos 23 libros han sido bestsellers. ¿Cuál es el secreto de su éxito?: «Me considero un contador de historias, no un escritor. Eso es lo que dice la crítica y creo que se aprecia al final de Solo el tiempo lo dirá porque dejo un final en suspenso, como hago en todos los libros, con la esperanza de que quieran seguir leyendo el siguiente libro».
A lo largo de su prolífica trayectoria, ha publicado en 132 países y ha sido traducido a 44 idiomas, pero nada sacia su «necesidad de ser leído». «Solo quiero que me lean», admite después de haber vendido 270 millones de libros. «Creo que soy una persona inquieta, incansable. Soy ambicioso en ese sentido y no hay nada que pueda hacer al respecto. Ojalá pudiera. Debí parar después de Caín y Abel (1979), no necesitaba seguir escribiendo, pero tengo este afán», confiesa.
Ante esa voracidad narrativa es inevitable pensar si tiene su origen en los años que pasó en prisión y en su voluntad de recuperar el tiempo perdido, pero Archer no borraría ningún episodio vivido: «Solo los tontos quieren borrar algo de sus vidas. Todo es experiencia, lo que algunas veces es una ventaja cuando eres un escritor. Si te pasas la vida mirando hacia atrás, tendrás lástima de ti mismo. ¡Sigue adelante! Aunque dudo que exista alguien a quien no le gustaría cambiar algo...», concede.
Aprovecha su experiencia para narrar «en gran medida». «De hecho ha sido una gran ventaja, sin duda. Siempre que hablo con jóvenes que me dicen que quieren escribir pero que se dedican a otra cosa, como ser peluqueros, por ejemplo, y les digo ‘escribe sobre eso’, porque cuando la gente lo lea, sabrán de qué estás hablando. No escribas jamás sobre algo de lo que no tienes ni idea porque los lectores lo sabrán. Y que no te afecte lo que tú creas que es popular: no escribas Cincuenta sombras de Grey porque creas que eso es lo que hay que hacer».
«No me importa la piratería. He vendido 270 millones de libros y probablemente me hayan leído 1.000 millones de personas. Solo quiero que me lean. Tengo todo lo que quiero en la vida y lo único que quiero ahora es que me lean. Daría mis libros gratis si pudiera», afirma sin ironía.