Diario de León

«La tentación del mal es enorme»

l Sandrone Dazieri se presenta al lector español con ‘No está solo’. Filandó n Cambió los fogones por la literatura y le fue bien. Sandrone Dazieri (Cremona, Italia, 1964) antes chef y hoy guionista y escritor, se presenta al lector español con una novela sobre dos supervivientes

El escritor italiano Sandrone Dazieri en el estudio de su domicilio

El escritor italiano Sandrone Dazieri en el estudio de su domicilio

Publicado por
miguel lorenci
León

Creado:

Actualizado:

E Es un thriller adictivo, con una espiral de maldad y golpes de efecto que protagonizan dos «raros»: Colomba Caselli, policía dura, atlética y atractiva, y Dante Torre, un genio marginal, un ser frágil, paranoico, con un aterrador pasado de abusos y maltrato pero de inteligencia extrema.

—Se pasa de la novelas negra al thriller ¿Por qué?

—Es más eficaz y poderoso. Soy autodidacta y aprendí a escribir novelas negras leyendo. Pero afiné mis instrumentos y la técnica para escribir historias menos trilladas desde distintos puntos de vista. Para ir al grano con estructuras complejas y más universales. Hay que impedir que el lector haga zapping. Agarrarlo y llevarlo por un laberinto sin que sepa dónde está la salida ni la verdad. Debe seguir adelante para ver luz. Eso es el thriller, y lo adoro. Escribo los libros que me gustaría leer-

—A Colomba y Dante, ¿les une algo más que un pasado muy duro?

—Son supervivientes. Dos seres heridos. Diferentes, pero unidos por su fragilidad y su fortaleza, que es la capacidad de levantarse tras cada caída. Ella es policía de homicidios en Roma. Muy racional. Se siente culpable y no puede seguir. Ha dado la vuelta a sus valores y tiene ataques de ira y ansiedad. Él es una víctima incapaz de estar en el mundo, casi irracional, enfrentado a la pesadilla de su maltratador, cuyas pautas aparece en el caso. Lo que a uno le falta lo encuentra en el otro. Juntos hallan un camino. Desean lo mismo, impedir que otros sufran como ellos. También el don de la empatía, algo muy raro hoy.

—Les enfrenta a lo más abyecto. ¿El mal anida en todos nosotros?

—La tentación de mal es enorme. Todos tenemos la capacidad de hacer cosas horribles. El thriller es el espejo que refleja nuestro lado oscuro, esa parte de nosotros que queremos olvidar. Nos muestra lo que podríamos ser, como esos sucesos que nos horrorizan. Leemos que un tipo dispara a los niño que jugaban debajo de casa y no le dejaba dormir, o que otro mata a su mujer porque le traicionaba. Sabemos que más allá de nuestra educación y la conciencia, albergamos los mismos impulsos. Si naces en Somalia en una tribu que debe matar a otra, o en el Congo, quizá con 9 años cojas una ametralladora. No lo hacemos porque tenemos mucha suerte. En el fondo, y desde su origen, la literatura siempre habla del mal, que nos asusta y nos fascina.

—¿Por qué cree que los marginados dan una visión más cierta de la realidad?

—Si quieres conocer un país no visites sus monumentos. La realidad está en las cárceles. Hay que verla desde el punto de vista de los marginados, que habitan el lado oscuro y lo cuentan mejor que los ganadores. Si te crees un ganador no verás el mundo como es a través de sus imperfecciones. Los marginados son capaces de tener empatía, de ser solidarios. En el thriller americano el loco es el malo y yo planteo lo contrario. Los peligrosos son los cuerdos

—¿La empatía nos salva como especie y nos vacuna contra el mal?

—El mal es la falta de empatía. Sin ella estamos perdidos. Comprender el sufrimiento de los demás diferencia al ser humano de las máquinas, como decía Phlip K. Dick. La literatura y el arte pasan a través del sufrimiento. Encerrado en una mansión y alejado del mundo un artista no producirá nada interesante. Debe sentir la vida y el mundo y solo se logra con la empatía.

—¿Por qué prefiere la belleza de la imperfección?

—La perfección es fría. Es mejor una mujer real, con sus defectos, que la modelo de la pasarela.

tracking