A la sombra de Lorca

G arcía Lorca sigue impregnando una parte de la poesía contemporánea. Una muestra excelente la constituyen sendos poemarios del estadounidense Philip Levine y el canadiense Brian Dedora, La búsqueda de la sombra de Lorca y Lorcation, respectivamente. Son muy diferentes y nada tienen que ver entre sí, pero cada uno a su modo muestra la fascinación por el poeta granadino, por su persona, por su pasión y muerte y por su poesía.

Philip Levine, nacido en 1928, es un poeta esencial en la poesía norteamericana del XX; hijo de emigrantes judío-rusos, vivió una dura infancia en Detroit, para trabajar después de obrero en la industria automovilística de la ciudad. El editor de la obra que reseño escribe: «Será la experiencia del estruendo insoportable e incesante de las fábricas lo que mueva al futuro poeta a dar voz a los que no la tienen, a los silenciados por las máquinas, a los héroes anónimos y las víctimas sin nombre, a los obreros atrapados en el trabajo pesado de las cadenas de montaje».

La lectura posterior de Poeta en Nueva York le hizo ver plasmada en palabras la rabia contra una realidad opresora. Lorca confirmó sus emociones y reconoció en el granadino «un virtuoso que logra encerrar la violencia en una forma musical perfecta». Levine visitó España en los años 60, leyó a Jiménez, Hernández y Machado, que lo entusiasmó. Conoció Andalucía y Levante y vertió en verso sus experiencias. Volverá en 1988, cuando la España de la dictadura había quedado atrás. Levine canta y cuenta en otra lengua para evocarnos las duras verdades de nuestra tierra. Y lo hace con ideas y compromiso. Muchos poetas conducen al tedio; Levine siempre suscita interés.

Más joven, Brian Dedora (1946) reconstruyó en Canadá, años 60, la herencia de las vanguardias históricas. En Lorcation «plantea un acercamiento a García Lorca a la manera de un re-enactment», consistente en crear un discurso nuevo a partir de la reconstrucción de otro previo. Lorcation pertenece al ámbito de la reescritura en el que factores como los ciclos naturales, el escenario rural y la homosexualidad forman parte de la búsqueda de la armonía. En Lorcation , el canadiense recorre los espacios lorquianos, evoca su muerte y supone, tirando de la hebra del homosexualismo, una relectura de Poeta en Nueva York y, espléndidamente,? de El público , la obra más explícitamente homosexual de Lorca.