Tiempos y espacios salmantinos

I nestable parece el tiempo para los grupos de jóvenes, que integran la novela. Salamanca y el bar de Teo, uno de los personajes relevantes de la obra. Después de El efecto California, Salamanca, donde reside el autor desde 1987, y el bar de Teo, son el espacio dónde los variados personajes cumplen el ciclo vital de esta clientela variopinta, aunque fiel.

Tiempo libre es una novela de personajes: Teo, el jefe del bar, Mamen la camarera fiel, Mauro y Sera, representantes estos dos de la policía, las lesbianas Vega y Mary Luz, don Santiago y Francesca, Amancio, Alfredo y su rubita, Jonathan, Eduardo Gutiérrez, Doña Balbina, la panadera… Incluso la presencia de Remigio González (el que fuera famoso mendigo ‘Adares’, poeta en la plaza del Corrillo) animan el cotarro…Todo un conjunto humano al que vemos pulular por los espacios salamantinos.

Este conocimiento superficial entre los personajes toma un giro humano distinto cuando comprobamos el futuro de Teo y el de Mamen, ambos dedicados al bar. La trayectoria humana de del primero gira en torno al cuerpo de la mujer, origen de sus múltiples separaciones.

Pero resulta inquietante la llegada de Teresa desde Valencia, deseosa de restablecer una relación ya imposible. Más decisiva y convincente es la escena del encuentro entre Mamen y Mauro. Es un desenlace inesperado, pero que marca un hito en la novela, novela bien editada pero con llamativas faltas de acentuación, una permanente ausencia de la primera coma de los vocativos y la presencia abrumadora de párrafos en cursiva, tal vez para resaltar la importancia de determinados párrafos.