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Títulos para lectores jóvenes

l Clásicos revisitados, aventuras con valores, nuevas colecciones... las letras infantiles no paran de crecer . En ‘La isla del tesoro’ prologada por Savater, el ilustrador Jordi Vila incluye su ‘cuaderno de bocetos’ Muchos títulos, mucha variedad y una más que notable calidad de las propuestas son los rasgos más destacados de la literatura infantil y juvenil recién llegada a las librerías. amenidad con sólido cimiento En ‘Los grandes clásicos’, Bruño propone una visión diferente y deliciosa de los cuentos más tradicionales

Ramón García ha puesto el Quijote y Santa Teresa al alcance de los niños

Publicado por
ALFONSO GARCÍA
León

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E l mundo de la literatura infantil y juvenil es uno de los sectores editoriales con mayor vigor a pesar de la crisis. Hay que añadir, quizá como consecuencia, que en ese tramo reside una de las mayores fortalezas lectoras de nuestro país y que la posibilidad de elección es muy alta. Muchos títulos, mucha variedad y una más que notable calidad de las propuestas. Si bien es cierto que en esta época de finales de año es ya tradicional reivindicar como regalo este tipo de libro, resulta también evidente que, salvo la temporalidad de algunos títulos, las puertas de la lectura están abiertas durante todo el año. Con ese espíritu ofrecemos en estas páginas algunas posibilidades.

Para lectores a partir de seis años, la editorial Bruño ofrece, a través de álbumes gigantes, de lujosa y aterciopelada portada, la colección Los grandes clásicos (29 x 37 cm, 40 páginas), que propone una visión diferente de los cuentos tradicionales gracias a exquisitas versiones narradas e ilustradas con gran originalidad. En el primer caso, de Concha López Narváez, reconocida escritora sevillana que ha publicado multitud de libros y obtenido diversos premios y reconocimientos. Las espectaculares ilustraciones, que son una verdadera obra de arte en sí mismas y suponen un auténtico gozo, están firmadas por Violeta Monreal, una reconocida ilustradora asturiana que ha publicado más de centenar y medio de libros con sus imágenes, aunque también superan la treintena los que llevan igualmente textos de su autoría. Tomen nota de algunos de los títulos de la colección: Cenicienta, Pinocho, Blanca Nieves, Caperucita Roja, Los tres cerditos y el lobo…

Siguiendo con esos libros que siempre se ofrecen como lectura, y que no pocos llaman clásicos, Anaya publicó recientemente (320 páginas) en gran formato (20 x 26’5 cm) una edición especial, hermosa y cuidada, con muy buena disposición para la lectura, de La isla del tesoro, de Robert L. Stevenson, con prólogo de Fernando Savater e ilustraciones de Jordi Vila Delclòs, por cierto con un curioso apéndice en que muestra su ‘cuaderno de bocetos’. El protagonista de este magnífico libro es un niño, Jim Hawkins. Su emocionante aventura comienza el día en que un viejo marinero con la cara marcada por un sablazo llega a la posada de su padre. El cofre que transporta el desconocido contiene un extraño mapa que Jim descubrirá por casualidad. A partir de este momento, nuestro joven protagonista emprenderá un arriesgado viaje en busca del tesoro del temido capitán Flint.

Libros para dos centenarios

Ramón García Domínguez es un periodista y escritor (Barcelona, 1943) de ascendencia navarra afincado en Valladolid, donde cultivó una profunda amistad con Miguel Delibes, del que es su biógrafo oficial y sobre el que ha publicado varios estudios. Ha consagrado gran parte de su amplia labor informativa y literaria a los niños, con abundante bibliografía. Este año, atendiendo a la actualidad de dos centenarios, nos ha ofrecido libros para las efemérides: el cuarto de la publicación de la segunda parte del Quijote y el quinto del nacimiento de Santa Teresa de Jesús.

En el primer caso, Ramón García Domínguez presenta dos adaptaciones de la obra: Mi primer Quijote (Anaya. 32 páginas. A partir de cinco años) y Aventuras de Don Quijote de la Mancha (Anaya. 64 páginas. Ocho-doce años). El fin es introducir al joven lector en el conocimiento del personaje que creó Miguel de Cervantes. Un aperitivo que, además, persigue despertar en el lector la curiosidad por acercarse a la novela más adelante. Los dos libros han sido cuidadosamente escritos. Ilustrados por Emilio Urberuaga, premio Nacional de Ilustración, en cada uno de ellos, orientados a dos franjas distintas de edad, el autor ha recogido algunas de las aventuras y hazañas más importantes del singular caballero. Momentos en los que realidad y ficción se entremezclan, como en la obra original de Cervantes, para acercar al lector una de las obras más importantes de la literatura española.

El segundo personaje que acerca a los más pequeños es el de Teresa de Jesús: Para siempre (Cuaderno secreto de la niña Teresa de Jesús), con 144 páginas (Anaya), ilustrado por Albert Asensio y un cuadernillo de ‘actividades sobre la lectura’, recrea en un diario imaginario la infancia de la santa. El autor simula haber encontrado un nuevo escrito de Teresa de Jesús. Un cuaderno secreto redactado cuando era una niña, justamente desde que cumple diez años hasta que se queda huérfana entre los trece y catorce (esta es, precisamente, la edad de la orientación lectora, aunque, en realidad, no tiene límites, ni por arriba ni por abajo). En él va anotando sus pensamientos, sus sentimientos, sus inquietudes, observaciones sobre los adultos, pero también los juegos y correrías por su Ávila natal en compañía de sus hermanos y amigos.

Teresa es una niña vivaracha y despierta que se comporta como tal. El autor se vale de las referencias a su niñez que la santa desperdiga en sus libros, especialmente en El libro de la vida, aunque siendo como son escasas, se vale Ramón García de otros materiales que le conducen a recrear la vida y andanzas de una niña del siglo XVI. Esta recreación novelada deja también patente el carácter y fuerte personalidad de la protagonista, que ya apuntaba maneras desde la infancia, trayendo a colación una serie de lances y anécdotas, entre traviesas y simpáticas, pruebas de su vitalidad y sus posturas decididas e incluso reivindicativas.

El lenguaje es fundamental en la novela, como lo es en toda la escritura de Teresa de Ávila. Un lenguaje espontáneo, vitalista, sin adornos pero lleno de intuición y de complicidad con el lector. Ramón García ha respetado incluso algunos modismos teresianos que prestan espontaneidad y verosimilitud al texto y al relato.

Dos miradas especiales

Entre los libros galardonados este año, énfasis especial para el Premio Gran Angular, colección pensada fundamentalmente para los jóvenes de hoy. El mar, de Patricia García-Rojo (Jaén, 1984), una joven que tiene mirada y voz propias. A lo largo de 264 páginas (SM), y con espléndidas ilustraciones de cubierta, muy originales, nos acerca una aventura de cazadores de tesoros en una ciudad sumergida bajo el mar. Una historia que demuestra que el mundo no es lo que parece. Rob ha sobrevivido a un tsunami y ahora vive en un tejado, caza tesoros en su barco hecho de corcho blanco y está perdidamente enamorado de Lana. En una de sus excursiones en busca de nuevos tesoros marinos, encuentra una piedra mágica que le permite transformarse en cualquier persona que desee. Este descubrimiento pone su vida bocarriba, pero también le ayuda a descubrir que en el mundo nada es lo que parece.

Si la propuesta anterior es muy recomendable, no lo es menos un título que justifica sus ediciones por la demanda del interés que despierta: La lista de cumpleaños (SM, col. El Barco de Vapor, serie azul, 7-8 años, 64 páginas), de Anna Manso Munné (Barcelona, 1969), con ilustraciones de Gabriel Salvadó, es una historia que engancha desde el primer momento, entre otras razones porque hay detrás también una reflexión sobre el excesivo materialismo y la insatisfacción que se tiene a pesar de haber recibido muchos regalos.

En primera persona, la protagonista cuenta cómo, en cuanto pasa el día de Reyes, empieza a hacer una larguísima lista de regalo para su cumpleaños, aunque aún faltan siete meses. Pero esta vez sus padres le proponen que no pida cosas materiales, de tal manera que ha de pensar sus peticiones de forma diferente. De esta manera, consigue confeccionar una lista de regalos muy imaginativos (salir en la tele, tocar un tigre, dormir en una tienda de campaña…) que le reportan una gran felicidad, a pesar de que no logra el regalo que más desea. ¿Cuál será?

Quizá el hecho de que ya vaya por la sexta edición tenga que ver con la VI campaña solidaria «VAPOR ti, VAPOR todos»: por cada Barco de Vapor que se venda en Navidad, del 21 al 28 de diciembre, la Fundación SM donará otro libro. Uno por uno. Las entidades colaboradoras en la iniciativa son Cruz Roja, Cáritas y la Fundación Seur. Y ya son miles los niños y niñas beneficiados por este proyecto.

En fin. Muchas posibilidades. Estoy seguro de que, cada una para su edad, ninguna le defraudará.