Cerrar

Documentos humanos

farándula Marta Sanz Premio Herralde de Novela. Barcelona, 2015. 234 páginas.

Publicado por
nicolás miñambres
León

Creado:

Actualizado:

L a contracubierta de la novela refleja el trasfondo temático de una obra excelente de Marta Sanz, ganadora del Premio Herralde de novela. Se trata de una obra difícil, sobre todo teniendo en cuenta el estilo, muy en la línea valleinclanesca. Los juegos de palabras, la forma de expresarse de cada personaje, las prolijas enumeraciones (que a veces llenan varias páginas), la ausencia de diálogos, la polisemia abundante… hacen de Farándula una obra inclasificable, aunque muy relacionada con Eva al desnudo , que los protagonistas pretenden representar. Los personajes corresponden en su espíritu a un tiempo que ha pasado, pero del que ellos son los últimos rescoldos dramáticos.

Dividido en tres bloques esenciales (Faralaes, Tarántula, La Falconcita) de ese drama personal de la vejez, surgen las conexiones de la obra, que presenta sus claves en el epílogo. Se trata de personajes desahuciados, pertenecientes a tres generaciones, pero a los que todavía Marta Sanz describe vivos, desgraciadamente, y animados a resucitar en la mayoría de los casos. La pareja de Mariana y Adolfo, Valeria Falcón, observadora obsesiva, Charlotte Saint-Clair y Daniel Valls y la joven Natalia de Miguel, son los personajes principales de esos mundos de la farándula. Junto a ellas, por fin, Ana Urrutia, vuelta a su asilo, tal vez porque confiesa: «La farándula. La farándula es la síntesis de faralaes y tarántula». Por eso no hay niños en la obra, salvo esa referencia de las páginas finales: «No sabes el miedo que me dan los niños, Julita (…). Los niños pueden tirarnos al suelo, Julita. Debemos tener mucho cuidado». Desde esta mirada se contemplan unas palabras del epílogo: «Yo no escribo para que nadie se reconozca en su parte inteligente, sino en su más abyecta y entrañable vulgaridad». Palabras que rebosan de amargura al reflejar el parecer y el sentir de unos actores que, aunque lo fueron todo, ya nunca serán nada: «Vivimos en una situación permanente de últimas palabras. Diga sus últimas palabras». Tal vez las que los personajes acaban de decir en palabras de Marta Sanz.