Llega el ‘thriller’ sexy del año
l L.S. Hilton publica ‘Maestra’, «el libro del que todos hablan». La anuncian como la novela del año y se gesta una película basada en su trama. Pero L. S. Hilton, la autora de ‘Maestra’, el thriller erótico protagonizado por una joven sociópata con más interés por el sexo y el arte que por los sentimientos, asegura que lo escribió con un propósito algo más humilde: enganchar al lector
U na mujer que se atreve a hacer «lo que sea» para salirse con la suya, en un mundo en el que el «deseo» y el «apetito» femenino se cortan «constantemente». Así es Judith Rashleigh, la protagonista de Maestra , el thriller sexy de L.S. Hilton que ya es en algunos países «el libro del que todos hablan».
La autora del bestseller , historiadora de Arte por la Universidad de Oxford, confiesa en una entrevista con Efe que está «sorprendida» por el éxito de ventas de su libro, número uno en el Reino Unido, después de que fuera rechazado «muchas veces».
«Nadie lo quería», recuerda, hasta que un editor aceptó publicarlo y, seis semanas más tarde, Columbia Pictures se hizo con los derechos para producir la película: «Todo fue rapidísimo», subraya Hilton (Liverpool, Reino Unido, 1975).
Maestra , que se publicará en 38 países, es la primera entrega de una trilogía de la que ya sabe que la segunda parte arrancará en Ibiza y que será «muy distinta» en sus tramas.
La «heroína» de Hilton, que hasta ahora se había centrado en la literatura histórica, es «una criatura con apetito, con hambre, con deseo».
El libro es un «thriller» en el que el erotismo es un ingrediente importante, con explícitas escenas de sexo, pero la trama principal gira en torno al misterio, el lujo y el arte, reivindica.
Hilton, ataviada con un jersey negro, una falda de piel y unos botines de tacón bajo, posa para las fotos con Efe como si siempre se hubiera dedicado a la moda. Esa es una de las características que comparte con su protagonista, además del lugar de nacimiento y el gusto por el arte. En Maestra , Judith, una joven «lista» pero sin «dinero ni contactos», trabaja como ayudante en una casa de subastas de arte londinense y completa su salario trabajando en un «distinguido» club de alterne.
«Vive en un mundo en el que las mujeres jóvenes que no son ricas de nacimiento apenas tienen poder, pero ella posee capital erótico y lo utiliza. Acepta el mundo en el que vive y se adapta a sus reglas», agrega sobre una protagonista que hará «todo lo necesario» para introducirse en un universo de lujo, corrupción y excesos.
Un ambiente sobre el que la escritora británica se documentó «observando mucho» durante sus estancias en la localidad italiana de Portofino y «leyendo revistas del corazón».
Así, cuando se le pregunta cómo se inspiró para recrear un exclusivo club de sexo parisino que la protagonista frecuenta durante su estancia en la capital gala, responde: «Fui a uno y eché un vistazo».
Sobre la representación del poder femenino en Maestra , Hilton niega que se trate de su propia visión sobre la situación de las mujeres. «Cuando un hombre escribe, nadie entiende que se está posicionando sobre todos los hombres. Cuando lo hace una mujer, sí, y eso es una vergüenza», argumenta.
Nadie le pregunta a Vargas Llosa, insiste, sobre cuáles son sus posturas sobre la masculinidad a partir de sus personajes; «solo le preguntan por la historia», agrega la escritora, que se ha «inventado» esta trama con el único fin de «entretener» y que la ha titulado Maestra , porque eso refleja «tanto al personaje como el argumento».
Judith, detalla, admira a Artemisia Gentileschi, artista italiana con la que se utilizó por primera vez el término «maestra». Además, la autora eligió ese título por su relación con los directores de orquesta y su capacidad para mantener «equilibrios», así como por el doble significado de la palabra en inglés: mujer con autoridad y también amante.