Verdadera belleza itinerante
Por los caminos del reino materno Joaquim M. Palma Rimpego, León, 2016. 142 páginas
N o es frecuente descubrir una edición tan primorosa en su forma y en su contenido. Presentada en edición bilingüe, con jugoso prólogo de Julio Llamazares y bibliografía, la obra es una sorpresa entre los libros de viajes, tan escasos ahora. El autor recorre a pie desde Alcántara hasta Riba-Coâ describiendo el paisaje y a pocas criaturas, y reflejando sus impresiones, muy personales y poéticas. Incluso puede afirmarse que esas reflexiones superan en atractivo a todo lo descrito con objetividad. Lo confiesa al comienzo: «Pues el reino personal del viajero hace tiempo que se ancla en el presente». Este tono reflexivo, aforístico, de observaciones perspicaces, dota al estilo de un gran atractivo y al viajero de un extraño deseo.
Se observa así una espiritualización de la mirada, en las figuras humanas, los monumentos o el paisaje, en el que, leemos, «el viajero se provee de silencio y de espacio, por si acaso le han de faltar estos alimentos en los inciertos territorios hacia donde se dirige». A ello colabora un sentido del viaje próximo al hallazgo de una realidad que podía haber ya desaparecido: «Al viajero no le cabe duda de que estas aguas, de tan puras, son con certeza las del paraíso, y que podrían, si quisieran, dar comienzo a una nueva humanidad»
Al escritor le preocupan más los detalles mínimos, inesperados que lo grandes monumentos, como siente un atractivo especial por las aves del campo y las ciudades, símbolo de un libertad imposible. Su entusiasmo le lleva a una especie de curioso panteísmo y de admiración por la antigüedad: «El trigo que hoy aquí se cultiva todavía bebe la sangre que hace seiscientos años fue trágicamente derramada en estos campos, en busca de poder y más poder».
Porque, a fin de cuentas «la misión del viajero era cartografiar lo invisible que hay en lo visible, difícil y resbaladizo arte, es cierto, pero espera que esté lo suficientemente explícito en cada uno de los escritos».