El último curso de la EGB llega a las librerías

S e acerca la Navidad y cual muñecas de Famosa dirigiéndose al portal, los bilbaínos Javier Ikaz y Jorge Díaz vuelven a casa, a casa vuelven, con un nuevo volumen de Yo fui a EGB con el que quieren «saber lo que hicimos para saber dónde estamos y lo que somos», indicaron en una entrevista.

Después de los tres volúmenes anteriores en azul, rojo y verde, de los que llevan vendidos más de medio millón de ejemplares, ahora aterrizan con un tomo en amarillo, publicado por Plaza & Janés, en el que homenajean a Parchís, uno de los grupos musicales más icónicos de hace casi cuatro décadas, e incluso ofrecen las herramientas para que cada lector monte su propio tablero del popular juego de mesa.

Los dos artífices del fenómeno de lo que ya se ha denominado como la «egebé-manía», con más de un millón de seguidores en Facebook y otros 100.000 en Twitter y en un blog, señalan sin perder nunca el sentido del humor que el éxito de la empresa se debe en que todo lo que comentan en estas diferentes plataformas «son cosas que nos pasaban de pequeños, valorándolas de manera objetiva, aunque sin caer en que aquello era mejor que ahora, lo que la gente agradece».

Jorge, nacido en 1971, destaca que a estas alturas pueden afirmar que son unos expertos en «arqueología de la EGB», una asignatura con la que cuentan con muchos compañeros de pupitre y maestros, puesto que a través de las redes no paran de recibir fotografías y objetos relacionados con aquellos días lejanos de su infancia en los que una entrada a un concierto de los Rolling Stones en el Vicente Calderón costaba 2.000 pesetas (12 euros) o una para la Final del Mundial 82 en el Santiago Bernabéu, 800 pesetas (4,80 euros).

Precisamente, a lo largo de todo el libro hay unas cuantas referencias a la peseta, rememorando ambos que «el cambio al euro fue súper traumático», a la vez que no obvian «que los precios subieron mucho, si tenemos en cuenta que en los años ochenta una barra de pan costaba unas 18 pesetas y ahora están en 1 euro o 1,25 de media».

Por otra parte, Javier, de la cosecha de 1978, no esconde que muchas de las imágenes que han podido incluir en cada uno de los volúmenes son posibles porque «hay gente que ha llegado a guardar una tapa de yogur Yoplait en su casa o un tíquet del supermercado de 1982 donde se ve que un bote de Nocilla costaba 69 pesetas».

Asimismo, desvela que han podido incluir una imagen de un paquete de caramelos ‘Chimos’ gracias a que había quedado detrás de la barra de un bar durante más de cuarenta años o que han podido recuperar bolsas de diferentes golosinas gracias a que un vendedor de estos productos las había guardado en una caja y cuando murió su sobrino la encontró.

«Es bonito —prosigue Javier— que nos tengan siempre presentes, porque hace que el proyecto sea más enriquecedor».

Jorge agrega que ellos, por su parte, preparan los libros para poder interactuar con sus lectores, «que éstos tengan siempre un bolígrafo a mano para jugar con todo lo que les proponemos».

«Campaná y se acabó»

En este último volumen, pensando en los hijos e incluso en los nietos de muchos de los que cursaron la EGB, han incorporado un pequeño diccionario de la «lengua egebera» en el que tanto precisan que «campana y se acabó» significaba fin, como ante la acepción «fistro» aducen que hay que preguntar su significado al cómico andaluz Chiquito de la Calzada.

Ikaz piensa que estos apartados «sirven para explicarles a los pequeños de hoy que sus padres también fueron niños y aunque vean que todo es como arcaico, no somos tan diferentes de ellos, que también teníamos nervios cuando nos enamorábamos o que seguíamos con pasión series de televisión como hacen ellos». Aunque dejan aparcada la posibilidad de un quinto volumen, aprovechando que el cuatro es un número muy ligado al imaginario de la EGB (Cuatro componentes del Equipo A, cuatro integrantes de ABBA, cuatro fichas de Parchís o cuatro Trotamúsicos), Javier Ikaz y Jorge Díaz creen que Yo fue a EGB tiene todavía «mucho recorrido». Sin ir más lejos, el día 21 de diciembre está previsto que el canal TNT España emita un concurso, presentado por la actriz Anabel Alonso, y del que son guionistas, con preguntas de aquel momento, y en mente tienen nuevos proyectos, que todavía no desvelan.