Una historia tal real como inverosímil
l José de Cora lleva a Nueva York su novela sobre una pareja de espías en la II Guerra Mundial. el estornudo de la mariposa José de Cora Edhasa. 288 páginas. 19 euros.
E l escritor español José de Cora ha llevado a Nueva York su novela El estornudo de la mariposa , que cuenta el papel de un matrimonio español durante la II Guerra Mundial tan histórico y real como inverosímil.
La novela se centra en las actividades de Juan Pujol, un barcelonés que termina trabajando para los servicios de información del III Reich, mintiendo a más no poder, y que a la larga llega a jugar un papel clave en la inteligencia británica.
«Es un personaje de extremos en todos los sentidos», dijo De Cora en una entrevista horas después de haber presentado en el Instituto Cervantes de Nueva York su obra, publicada a fines del año pasado en España.
Pujol y su entonces esposa, Araceli González, una gallega de buena familia, estuvieron tocando las puertas del servicio de inteligencia británico primero, para ofrecerse como espías, aunque finalmente Pujol terminó convenciendo a los alemanes.
Todo ello mientras el mundo vivía las convulsiones de la II Guerra Mundial, que enfrentó a unos enemigos ansiosos de información de inteligencia en medio de un clima que aprovechó Pujol para vender tantas mentiras como pudo a los alemanes.
Juan Pujol tuvo un papel clave para desinformar a Hitler sobre el desembarco de Normandía, aprovechándose de la fama acumulada en los servicios de inteligencia alemanes por sus informes previos, muchos de ellos falsos.
De Cora (Lugo, 1951) rescata del olvido a ese habilidoso mentiroso y crea una novela de 443 páginas en la que la historia real y la ficción se entremezclan y en la que la mentira se convierte en un elemento central.
Porque, como dice el autor, Pujol «es un personaje que rompe un poco el molde». Pujol, apoyado por su esposa, convenció al III Reich de que estaba en Londres al frente de una falsa red de espías a su servicio. Pero lo hacía realmente desde Lisboa, y además cobraba por las «informaciones» que le suministraban esa supuesta red.
Finalmente, los servicios británicos se dan cuenta de lo útil que les puede resultar, y ya desde Londres, trabajando codo a codo con la inteligencia británica, colabora para que, finalmente, el Día D no resultara en un fracaso militar para los aliados.
Juan Pujol «es el personaje de extremos que está en el ojo del huracán de los acontecimientos políticos cuando está sucediendo uno de los hechos más importantes del siglo XX», recuerda José de Cora.
También periodista, el autor llegó a conocer personalmente a Araceli González, quien en 1988 le reveló su primer matrimonio con Juan Pujol cuando llamó para poner una esquela en el diario El Progreso sobre el fallecimiento de su antiguo esposo, una relación que se mantuvo en secreto durante décadas.
Aun así, González intentó restar la importancia histórica de Pujol, quien murió en Venezuela muchos años después de separarse de su mujer, a donde había viajado después del final de la II Guerra Mundial y donde están enterrados sus restos.
«Ellos han mentido todo lo que han querido y más», recordó De Cora. «Han pasado casi 80 años (desde que Pujol y su esposa comenzaron sus labores de desinformación) y estamos descubriendo lo que son. Eso no es exactamente una mentira, pero sí hurtar la verdad a la historia», añadió.
Ingeniero avícola de formación, antimilitarista y enemigo de fanatismos políticos, Juan Pujol pasó de ser un «gamberro» en su juventud «y se reconvierte en una crisálida democrática y amante de la libertad», dice De Cora.