Variantes del absurdo con mensaje
EL VUELO DE LAS PALOMAS José Luis Alonso de Santos Fundación Jorge Guillén. Valladolid, 2017. 32 páginas
C on un denso prólogo de Antonio Piedra explicando el sentido del humor en la obra de José Luis Alonso de Santos, mucho más profundo de lo que en apariencia puede observarse, aparece El vuelo de las palomas . Su título, símbolo tradicional de la paz, no se corresponde con la obra, «radiografía delirante de los tiempos en crisis…». Esta actitud, sintética, se refleja en el mínimo número de personajes: Carmina y Angustias, dos mujeres desquiciadas, la madre, ingresada en una residencia; Off, el portero, padre de un hijo de pocas luces; y un personaje, Orlof, el ruso, muerto al parecer en su casa. En esencia, todo discurre entre la relación de Carmina y Angustias (mujeres de un vitalismo entusiasta a pesar de su condición psicológica) y del tratamiento literario que reciben. Aparte del desarrollo dramático, excelente en el reflejo humano de la relación femenina, es fundamental una lectura del texto para que muestre ese conjunto de expresiones y comportamiento irracionales, reflejo de su carácter. Hay un claro proceso hacia el teatro del absurdo, con múltiples fórmulas, y el concepto alegórico en su sentido humorístico. Son inesperadas sus reacciones por la personalidad de las protagonistas, pero aunque observadoras del mundo, luchan contra él, inconscientes de su actitud. Esta inconsciencia las transforma en símbolo de una vida especial, en estereotipos humanos al alcance del espectador o del lector.
Está claro que el significado dramático de la obra de Alonso de Santos esconde un simbolismo que el espectador debe captar en múltiples detalles dramáticos, no siempre fáciles de interpretar y, sobre todo, de traducir al lenguaje común. No se olvide que los personajes son símbolos estereotipados, caricaturas de gran expresividad, que se manifiestan acompañadas con frecuencia de la polisémica música popular y del significado de «columbario».