Diacronía y sincronía narrativas
LA TRANSPARENCIA DEL TIEMPO Leonardo Padura Tusquets, Barcelona, 2018. 440 páginas
S iguiendo la senda del éxito de Mario Conde, Leonardo Padura se adentra en una nueva aventura del comisario, maduro ya, a punto de cumplir sesenta años, pero invariable para la pesquisa policial, la amistad con sus amigos, el tabaco y el ron. Depende sentimentalmente de Tamara, y no olvida su pasión por La Habana, descrita con admirables recursos humanos y literarios. De ese sentido sacrosanto de la amistad surge la esencia del argumento: Bobby, aficionado a la compra venta de antigüedades, le pide ayuda a Mario Conde para recuperar una virgen negra, la Virgen de Regla.
La trama, sencilla en principio, se convertirá en una extensa novela por las adherencias del pasado y, sobre todo, por las implicaciones históricas, originarias, que la Virgen negra presenta. Se transforma así en un auténtico tratado sociológico y artístico. La talla es una pieza muy valiosa, cuyo propietario era el abuelo de Bobby. En la novela, el personaje de Antonio Barral es uno de los elementos fundamentales, a través de quien se narra el origen de la imagen.
El desarrollo lo exige: la pericia de Mario Conde, su vejez prematura, es superada con matices humanos que redondean su persona y aportan diversos recursos artísticos. Todos esos aspectos y su intuición obrarán el milagro estético. Dado su estado, Mario Conde se adentra en la escritura, su último consuelo, recurso aprovechado por Padura para enriquecer el estilo con otras innovaciones estilísticas. Rechaza los dos mil dólares pactados por su trabajo y pretende olvidar su afecto para con Bobby: «Eres un bandido... Y lo que más me jode es que yo creí en ti… Ahora vete, Bobby». Mario Conde sobre todo lamenta su fracaso humano. De ahí el deseo de revivir «su mala vida, la suya», como ejemplo de autenticidad. El final es doble y además abre la posibilidad de que la saga continúe.