Panorama vital y poético

A unque pueda ser aún considerado como un poeta joven, su edad no explica muy bien su larga e intensa carrera literaria, con hito en Momento . Es la entrega primera de su poesía hasta Única luz . Todo sin olvidar que la obra se compone de casi cuatrocientas páginas. En ellas no falta la ironía biográfica, como se ve en Autobiografía : «Yo tengo un paisaje. No sé qué hacer con él. Me he pasado la vida haciendo de mi mente un lugar apacible. No sé para qué. Todo lo he guardado aquí dentro». Podía servir de poética aproximada, si bien ese tono irónico pervive en muchos poemas. Recuérdese por ejemplo la sorprendente imitación generada por el soneto lopesco, «Rompí la televisión», con un final feliz: cayó de un sexto piso y yo sospecho / que la vida sin ella está empezando.

La trayectoria de F. Díaz San Miguel, muy comprometido con la cultura, comprende hasta Momento los siguientes libros: Poemas menores (1995-1996), Poemas mayores (1995-1999), Poemas imperfectos (1997-1998) y Poemas finales [1997-1998]. En este último libro la cuarta parte (La casa sosegada , con un lema de San Juan de la Cruz) está dedicada a los poetas españoles contemporáneos.

El autor muestra en su obra sensibles diferencias de tono poético y expresivo: puede observarse un aparente prosaísmo, textos elaborados en prosa poética, y en su sversos influyen decisivamente ciudades europeas, especialmente Oxford («intento formular mi experiencia de Oxford», escribe) y Lisboa, por la que siente una gran pasión y que fluye literariamente con frecuencia. Irónicamente escribe, en algún poema, algo relativo a una inevitable impotencia creadora («Y no sé qué hacer con todo esto», dice, como si el poeta temiera su final»),

Se completa la obra con una nota final, sincera confesión humana y estética y, creativamente, muy aclaratoria.