El gran sabor de Ponga

E s sobradamente conocida la preparación antropológica de José Luis Alonso Ponga, autor de docenas de estudios y libros sobre Castilla y León. Confiesa en el comienzo de la obra que, cuando trataba de redactar su tesina, hizo heroicos esfuerzos para adentrase en esta geografía y en esta sociología tan delicadas. Todo este trabajo incluye los aspectos más importantes del mundo comarcal, desde el estudio de los carros de labor, las herramientas agrícolas o la vestimenta popular. Y un apartado especial, en grave peligro, como es el mundo de las campanas de las iglesias. Sería necesario recordar también la formación italiana de Ponga, presente en diversos y enjundiosos trabajos sobre aquel país.

El libro que presentamos en estas líneas, precedido de un excelente ‘Agradecimientos’, tiene como objetivo describir un panorama orientador de la comarca de los Oteros, representada en el pueblo de Valdesaz, del que (contando con su riqueza humana y artística, sobre todo en el caso de la iglesia) escribe unas espléndidas páginas. Lo extraordinario de la obra, esencialmente divulgativa, es la visión que, indirectamente, ofrece de la comarca de los Oteros. Insistamos en la descripción de la iglesia, a la que dedica casi veinte páginas y, sobre todo, cuarenta y cinco de fotografías en color. El reportaje es la estrella de la obra, pero hay otros muchos aspectos muy atractivos, desde descripciones concretas de la comarca hasta las relaciones legales, sociológicas y humanas del ambiente rural.

Incluye además un apartado referido a la religiosidad popular, aludiendo a diversas cofradías, así como a la vida cotidiana, la arquitectura y el paisaje, sin olvidar las bodegas y los palomares, de gran significación. Y sobre todo, el capítulo ‘Páginas de cultura tradicional’, uno de los apartados más amenos, cerrado con un buen estudio de las célebres misiones de antaño. Nada más se pude pedir al estudio de José Luis Alonso Ponga.