Un libro de viajes ejemplar
las rosas del sur Julio Llamazares Alfaguara, Madrid, 2018. 696 páginas.
V iajar es una pasión», escribe Julio Llamazares en un momento de este denso y hermoso libro, continuación de Las rosas de piedra y fiel sucesión, aunque ahora el enfoque se centre en las catedrales del sur de España. Ambas partes conforman un conjunto de viajes en que la pasión refleja una mirada personal del mundo con un ritmo que entusiasma. «Como en todos los libros de viajes que he escrito, lo que en él cuento es lo que vi y me ocurrió, que es lo que han hecho siempre los escritores y los viajeros que escriben y viajan por placer».
Nada se escapa a la mirada del viajero y escritor, que en este proyecto de largo alcance y recorrido —Cees Noteboom habló del primero como «un libro de viaje indispensable», que ha de aplicarse, igualmente, por méritos al actual— vertebra en torno a las catedrales como eje fundamental nunca excluyente. Paisajes, personajes, circunstancias, referencias históricas, situaciones, anécdotas… entretejen el relato llenándolo de vida en un proceso de elaboración literaria, supongo que costoso por la magnitud —más de dieciséis años «fue el largo tiempo de redacción»—, pero originalísimo en los planteamientos y resuelto con la naturalidad propia de unos pocos llenos de talento y sapiencia narrativa, que permiten, como añadidura en este caso y el precedente, leerse como un conjunto de viajes independientes «que se complementan leídos uno detrás de otros pero que perfectamente podrían por separado».
En cualquier caso, la lectura resulta muy grata, atractiva y estimulante por la añadidura modélica de la prosa, viva y de ritmo inconfundible, sugerente siempre y precisa. Siempre es un placer sentir como acompañante la palabra de Llamazares, esencial en el devenir de la narrativa en lengua española, indispensable en la concepción y propuesta de los libros de viajes. Este es un magnífico ejemplo.