El parto de la filosofía
tiempo de magos Wolfram Eilenberger Editorial Taurus
E n el mismo tiempo y en el mismo lugar, la Alemania de los años 20 del siglo pasado, y con el caldo de cultivo de la República de Weimar, se reunieron cuatro de las mentes más lúcidas de la historia de la filosofía. Ludwig Wittgenstein, Walter Benjamin, Martin Heiddeger y Ernst Cassirer protagonizaron una explosión de pensamiento que, un siglo después, su colega Wolfram Eilenberger (Friburgo, 1972) disecciona en el libro Tiempo de magos (Taurus). «Son cuatro filósofos que transforman el mundo sólo con el lenguaje y consiguen que lo que ya existe parezca otra vez nuevo», cuenta Eilenberger. El suyo es el análisis de una época de crisis (recién acabada la Primera Guerra Mundial) en la que la filosofía hablaba alemán, pero también de un momento histórico en el que «personas con pensamientos diferentes se podían entender porque había un marco común, una escuela común». «Hoy tenemos escuelas muy ciegas respecto a las demás escuelas. Ellos salieron de sus esferas académicas al encuentro del mundo real», subraya Eilenberger, que define la filosofía como «el arte de estar equivocado» y no como una manera de hallar la felicidad. «La filosofía da información sobre el mundo, pero nada más. Wittgenstein fue infeliz toda su vida y Benjamin, ahora admirado, debió de ser un ser humano lamentable», afirma.
El autor, uno de los filósofos más populares hoy en Alemania, encuentra importantes similitudes entre los tumultuosos años 20, que terminaron con el ascenso de los nazis al poder, y el mundo contemporáneo. «Se ha producido una aceleración de la información y una crisis de credibilidad de los medios de comunicación; existe un empuje de la globalización que crea ansiedad en la sociedad, tanto antes como ahora; y una democracia débil empujada por la derecha y la izquierda», explica. La República de Weimar nació con problemas económicos y políticos, y también tuvo que lidiar con el hecho de que la mayoría de los grandes pensadores prefiriera sistemas dictatoriales antes que uno demócratico.