Academia de Ciencias Veterinarias

E l novedoso y apasionante contenido de la obra de Rodríguez Pascual justifica la minuciosidad de la cita introductoria: Los ocho capítulos, de un sólido descubrimiento científico, ofrecen sus variadas aportaciones. El estudio se plantea con el fin de recuperar la memoria histórica de la lana, su producción, su comercio y la difusión internacional del merino. Y podemos aludir al título del capítulo primero: Mesta, trashumancia y lana . El espacio geográfico justifica el fondo científico y un recuerdo: «Tampoco querría olvidarme de tantos pastores que durante más de treinta años me ayudaron a construir el relato de la trashumancia». No faltan los nombres propios, de estas tierras y el de Bruce Taylor, ganadero de Wellington (NSW, Australia).

Considerando el contenido, sorprenden los aspectos estudiados, que incluyen desde la introducción al primer capítulo hasta las eternas actividades artesanales (esquila, sorteo y lavado de lana) o experiencias, Mercaderes y comercio exterior castellano o Los caminos y el transporte de la lana , para finalizar con Tres cabañas leonesas y su difusión internacional . Se explica que este capítulo 6 presente una doble extensión: en él se estudian esas tres cabañas leonesas, con sus peculiaridades y se describe el continente australiano, El largo viaje a las antípodas , un viaje a Australia: un espacio lejano, exótico, diferente y, sobre todo, un modelo perfecto del buen hacer. Extensísimo, obliga a reflexionar sobre la estructura que nuestra Hispania no ha sido capaz de conservar. No faltan ciertas lamentaciones: No debemos olvidar que al menos desde el siglo XIV al XVIII, nuestra lana de merina monopolizó los mejores mercados internacionales y es la principal fuente de divisas para nuestro país. Y añade: «Sin embargo, el legado más importante de la trashumancia es la oveja merina, nacida en las sierras del norte de la mano de pastores anónimos, y ahora extendida por todo el mundo…».