«Me fascinan las teorías del complot»

Hervé Le Tellier, escritor de una vasta obra y presidente de Oulipo, un grupo de experimentación literaria, es el último ganador del Goncourt, el premio literario más prestigioso de Francia. Le Tellier se ha llevado el reconocimiento gracias una novela vertiginosa titulada La anomalía, publicada en España por Seix Barral. A caballo entre el thriller, la novela de aventuras y la ciencia ficción, Le Tellier atrapa la atención del lector con una obra compleja en la que se entreveran el amor, las religiones, la reflexión filosófica y el juego, todo un artefacto con inclinaciones metaliterarias. Y es que, entre otras muchas cosas más, 'La anomalía' es una «novela dentro de una novela».

'La anomalía' parte de un hecho insólito: un 10 de marzo de 2021, los 243 pasajeros de un avión toman tierra en Nueva York después de sortear una procelosa tormenta. Ya en tierra, cada uno de los viajeros sigue con su vida. Pero tres meses más tarde, y desafiando toda lógica, una aeronave idéntica, con los mismos pasajeros y tripulantes, atraviesa el cielo de Nueva York en un desdoblamiento temporal. Tan enigmático suceso desencadena una crisis política, mediática y científica, al tiempo que enfrenta a cada uno de los ocupantes de aparato con una versión distinta de sí misma.

«En mi novela no propongo una explicación de la pandemia. Sería mentir si así lo dijera. Pero sí es cierto que siempre me han fascinado las teorías del complot. No soy para nada partidario de este tipo de tesis, estoy convencido de que las cosas suceden por lógica. De hecho, no es necesario imaginar ninguna conspiración para darse cuenta de que el ébola es una enfermedad que aparece como consecuencia de la reducción del espacio natural de que disponen algunos simios como los macacos. No debemos olvidar que somos un pueblo global», alega el premio Goncourt.

Escéptico ante la capacidad humana para cambiar y corregir el rumbo, Le Tellier está convencido de que una vez pase la pesadilla de la covid, el mundo la desterrará de su memoria. «Cuando se termine la pandemia, que pasará, olvidaremos estos dos años vividos porque el ser humano tiene una capacidad asombrosa para la amnesia».

Sin ser un adepto a las conjuras que ven siempre detrás de la realidad oscuros manejos, Le Tellier va un paso más allá en su historia y da otra vuelta de tuerca al planteamiento. «No digo que la Tierra es plana, digo que es falsa. Esto me parece mucho más divertido», aduce.

La premisa en la que se basa este prolífico autor de imaginación fecunda no es del todo descabellada. De hecho tiene su sustento académico. «Es una teoría posible que dice que hay un 47% de posibilidades de que seamos seres virtuales. Quien avala esta idea es Nick Bostrom, quien dirige el departamento de Filosofía de la Universidad de Oxford. Es una persona seria que habla de transhumanismo y que cuenta con reputación en su ámbito».

Historia coral

Con su novela, el escritor y matemático ha tejido una historia populosa, con muchos personajes, cada uno con sus inquietudes y temperamentos bien diferenciados. Una de sus aspiraciones ha sido abordar la cuestión del doble y la confrontación con uno mismo, conflicto que «se resuelve a través de un asesinato, una colaboración y un sacrificio».

La multiplicidad de personajes y sus variados comportamientos y talantes permiten jugar al novelista con muchas variables. «Es como si estuviera ante un juego de ajedrez y tuviera una reina, un caballo, un rey». Una productora francesa ya ha realizado una opción de compra sobre los derechos para adaptar el libro a una serie televisiva, incluso antes de que apareciera en las librerías. «Participaré en la destrucción de mi libro, porque para que esta serie funcione tendremos que romper la estructura de novela», Le Tellier es el primer escritor del movimiento Oulipo en recibir el premio Goncourt. Poeta, cuentista, novelista, matemático y periodista, nació en París en 1957. A sus 64 años, sigue apostando por el humor, el juego lingüístico y la dificultad como elemento que estimula la creación literaria. En 2013, recibió un premio de humor negro por la traducción ficticia de un autor portugués del cual inventó la obra y la biografía.