Historias
Una monja leonesa y otros exploradores
l La Sociedad Geográfica Española publica un atlas con las epopeyas de viajeros y descubridores de este país
La monja leonesa Egeria (siglo IV) resultó ser la primera turista de la historia que nos dejó su diario de viajes; un jesuita español que asesoró a emperadores etíopes y descubrió las fuentes del Nilo un siglo y medio antes que los británicos; una aventurera que recorrió toda Sudamérica durante años vestida de soldado y a la que un papa concedió el derecho a vestir de hombre, los científicos españoles que se adelantaron en sus viajes y tesis a Darwin…. la historia de los viajes y exploraciones españolas está llena de grandes relatos y personajes sorprendentes.
Muchos permanecen casi en el olvido, mientras que otros han sido injustamente tratados por la historia, eclipsados por exploradores de otras nacionalidades que han sabido divulgar de forma más eficaz la historia de sus viajeros. Este “Atlas” de la Sociedad Geográfica Española, selecciona más de 200 de estas historias, en un recorrido completo por la historia de la exploración del mundo por los españoles. Entre ellos figuran tanto los grandes exploradores más conocidos (y reconocidos), como otros viajeros, científicos y aventureros olvidados, que sorprenden al lector por la relevancia de sus hazañas y descubrimientos.
Viajeros, aventureros, exploradores, cartógrafos, científicos, botánicos, artistas, antropólogos, fotógrafos… a lo largo de la historia los españoles han viajado por el mundo aportando su granito de arena al conocimiento del planeta. En los siglos XVI y XVII, en particular, España lideró las grandes expediciones de exploración del mundo, en particular en América y en el Pacífico, conocido entonces como «el lago español». En las historias sobre sus viajes, hazañas y hallazgos no falta ningún ingrediente para componer un extraordinario relato de aventuras protagonizado por españoles, desde la primera vuelta al mundo hasta el descubrimiento de las Fuentes del Nilo Azul o los primeros viajes por Japón o la India de occidentales. Hay héroes famosos pero también otros muchos exploradores olvidados que la Sociedad Geográfica Española lleva dos décadas rescatando del olvido. Este libro es un compendio ilustrado de estos viajes y de estos viajeros, con una selección de casi 200 historias de exploradores, desde la Antigüedad hasta nuestros días. El libro vio la luz hace unos años y ahora se reedita, corregido y renovado. Es un extraordinario volumen de consulta realizado con la participación de los grandes especialistas en cada personaje y el asesoramiento científico de historiadores del CSIC.
La obra sintetiza la aportación española al conocimiento geográfico en todos los períodos, reuniendo a los muchos especialistas formados durante los últimos veinte años en este campo, en el cual la investigación historiográfica española ha alcanzado un altísimo nivel internacional, para proponer al gran público un nuevo relato.
En el Atlas no están todos los que son, pero son todos los que están: la obra ha seleccionado más de 200 exploradores y viajeros entre los muchos que la Sociedad Geográfica Española reunió en una primera selección. Se ha optado por incluir a los imprescindibles e incuestionables protagonistas de la historia de la exploración (no faltan por ejemplo los que todos conocemos, como Juan Sebastián Elcano, Cristóbal Colón, Francisco de Orellana, Hernán Cortés, Vasco Núñez de Balboa, Alejandro Malaspina, o Manuel Iradier), pero también se han incluido otros muchos nombres casi desconocidos que la historia oficial ha olvidado. , pero que ayudan a completar el emocionante relato de la historia del descubrimiento del mundo, hecha en muchas ocasiones por personajes casi anónimos. La obra se ha dividido en ocho partes que reflejan tanto períodos históricos como movimientos de exploración y hallazgos viajeros.
País de exploradores
Hay pocos países en el mundo que hayan aportado a la exploración del planeta tanto como España. Este hecho, incontestable para los historiadores rigurosos, no ha sido suficientemente valorado por el resto del gran público, incluidos los propios españoles, que a menudo han sentido mayor admiración por las gestas de viajeros anglosajones, franceses, holandeses, norteamericanos y de otros países que por las de nuestros paisanos, que en nada desmerecen. Muchos españoles han olvidado que durante más de dos siglos protagonizamos la gran aventura de la exploración tanto de América del Norte y del Sur como del Pacífico. Nuestra historia de los descubrimientos y las exploraciones está repleta de personajes, de historias y de proezas realmente sorprendentes ligadas a los periplos y a la exploración del planeta. Desde aquella intrépida monja leonesa Egeria, que en el Bajo Imperio romano emprendió una peregrinación en solitario a Jerusalén, hasta las grandes travesías polares de españoles como Ramón Larramendi, o las aventuras de Jesús González Green, pionero en cruzar el Atlántico en su globo aerostático; o el descubrimiento de la catarata más alta del mundo, el Salto Ángel, por un español el siglo pasado.
Estos son solo algunos ejemplos, extremos en el tiempo, pero entre unos y otros nuestra historia se ha escrito a base de descubrimientos y grandes viajes extraordinarios, que han ido trazando, línea a línea, el mapa del mundo y han dejado el planeta lleno de topónimos españoles. Especialmente llamativa resulta la falta de conocimiento general sobre muchos exploradores y grandes viajeros españoles que en cualquier otra parte del mundo habrían sido fuente de inspiración para películas o novelas, e incluso en objeto de admiración y homenaje público.
Desde sus comienzos, la Sociedad Geográfica Española se propuso como objetivo la recuperación y difusión de la memoria de nuestros exploradores y viajeros; de los olvidados y también de los más célebres, en muchas ocasiones oscurecidos y vilipendiados por la leyenda negra que persigue a muchos de nuestros «héroes».
«Durante años hemos ido rescatando del olvido, poco a poco, historias de exploración y biografías correspondientes a todas las épocas. Este libro es la culminación de este esfuerzo y de un sueño; una forma de rendirles homenaje. Es también una oportunidad para combatir ese tópico de que en nuestro mundo globalizado ya no queda nada por explorar. En este sentido, hemos querido incluir a algunos viajeros todavía vivos, representantes de todos aquellos que intentan seguir descubriendo las nuevas fronteras de nuestro planeta: los fondos submarinos, el espacio, las profundidades de la tierra, las grandes montañas o las intrincadas selvas en las que nos queda mucho por conocer»