Diario de León

ENTREVISTA

«He hecho llorar y reír muchísimo»

La leonesa Carmen Arteaga lanza con Ediciones B su novela ‘Cuando el mundo sea más grande’

De autoeditarse con éxito seis novelas, Carmen Arteaga (en la imagen este miércoles en el Café Ágora) ha fichado por Ediciones B. FERNANDO 0TERO

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Filandón

pacho rodríguez

En su caso lo de vena literaria no es metáfora: bombea imaginación. Los diálogos y personajes bullen en su cabeza. Eso sí, musas no ha visto ni se le han presentado, ni las espera: «Estaría bien. Pero me parece que el único método es echarle horas. Yo, al menos, lo hago así. Si te pones a escribir durante ocho horas, esa es la manera de que surjan historias. Esa es la única inspiración que conozco». Lo dice la leonesa Carmen Arteaga, que publica en Ediciones B, de Penguin Random House, Cuando el mundo sea más grande. Lo suyo es una historia peculiar, al margen de esos personajes con los que encuentra materia prima para una carrera meteórica y prolífica. Guionista, redactora y periodista en Madrid, un día decidió dos cosas fundamentales ahora: autopublicar sus novelas y volver a León. Ese dos en uno ahora son seis novelas que le han permitido dedicarse a escribir como forma de vida y vivir en su ciudad. Hace una literatura tan directa que sus historias son recibidas por un mundo lector con mucho feedback y con mucha vida, porque esos personajes son como los que hay delante de cualquiera en cualquier lugar. Y si la música empapa muchas de sus tramas, el romanticismo, la vida urbana, las decisiones del día a día, le sirven para tejer historias emocionantes. «Haber sido guionista puede que sea un tanto a mi favor para que en mis novelas haya diálogos que gustan mucho. Eso me llega por mis lectoras. Digo lectoras porque sé que es la mayoría que me lee. Bueno, y mi marido. También mi suegro es un buen lector», apunta dejando un dato significativo que le sirve de rampa de salida para reivindicar algo clave en su trayectoria actual: «Mis novelas son comedia romántica, pero eso no tiene nada que ver con la calidad ni con que la pueda leer todo el mundo», afirma con razón.

Todo ello ha provocado que el radar de una gran editorial se haya fijado en ella para publicar como mandaban los antiguos cánones: «Algo ha cambiado, sí. Ver mi libro en las librerías», asegura con tanta ilusión como tranquilidad. Después de seis novelas llega ahora a esta oportunidad que le hace, pese a su juventud, echar la vista atrás: «Mis novelas funcionan muy bien en Amazon. Me han permitido vivir de mis libros. Trabajé para Globomedia como guionista, algo complicado y poco estable. Luego de redactora de viajes. Al final, lo aparentemente menos estable ha sido lo más estable para mi. Publicar con una editorial salió de ellos. Me lo propusieron. Mi plan era escribir dos novelas por año y seguiré escribiendo. Ya veremos con quién», explica, dejando entrever que el plan A o el plan B dependerá de cómo vayan las cosas, con esa misma ventaja de tener ambas opciones. De hecho, el de la autopublicación cuenta con el respaldo de un verdadero grupo de lectores que valoran su trabajo y están encima para que sus historias continúen. Y aquí hay que destacar que el marketing es su propia labor como autora. Y esos lectores en genérico, aunque la mayoría son lectoras, valoran la emoción que transmite: «He hecho llorar y reír muchísimo. Eso es lo mejor que te pueden decir: lograr hacer reír mientras estás llorando. Como estudié guion trabajo mucho el diálogo», dice.

Lo mejor de todo es que en estas historias de Carmen Arteaga, aunque sean independientes, están unidas por un nexo común: lo extraordinario dentro de lo cotidiano. «Mis personajes salen de mi cabeza. Me puedo fijar en algunas cosas que veo, pero es que me surgen muchas historias a base de pico y pala e imaginación. Ya me gustaría, a veces, que a mi me pasara lo que le pasa a mis personajes», comenta.

Y así lleva cuatro años publicando. Se puede decir que es una autora famosa en un círculo ajeno a los focos pero con la fuerza de los que lideran el cotarro editorial. Por eso, porque le va bien, lo de la fama es algo que tampoco le preocupa mucho: «No creo que me haga famosa como algunos de mis personajes. Además, los escritores no son tan famosos. Pueden ir por la calle con tranquilidad», explica.

El secreto de sus libros tampoco aparece como un misterio para Carmen Arteaga. De hecho, ella misma analiza algunos detalles: «Puede que mi literatura guste porque es muy directa. Hay estilos para todos los gustos y para todo el mundo. En mi caso, los diálogos, las descripciones, son directas, no son densas, lo que no quiere decir que sean simples. A veces esto hay que aclararlo», sugiere la leonesa, que también prefiere llegar al lector con «algo que entretenga y que te alegre el día», afirma.

Esta es parte de la historia de la escritora leonesa Carmen Arteaga, tras seis novelas autopublicadas, hasta dar el gran salto a Ediciones B, de Penguin Random House. Desde el mes pasado, su nombre, su rostro y su novela Cuando el mundo sea más grande están a disposición más allá del mundo digital y el boca oreja, aunque también, seguro, serán herramientas imprescindibles de esta nueva etapa.

La autora leonesa, además, se convirtió en finalista, entre más de 5.000 aspirantes, del concurso literario Amazon Storyteller con su anterior novela Todas las veces que se te acelera el corazón. Pero ahora es el turno de rescatar a Lúa la irreverente protagonista de Cuando el mundo sea más grande.

Por dar pistas, una pregunta del personaje, irreverente como el personaje: «¿Conoces esa historia de amor en la que la princesa se queda hecha unos zorros y tiene que irse a otro reino y empezar de cero? No es bonita. Te lo digo yo, que la he vivido. Pero no te preocupes, siempre caigo de pie. Bueno, igual esta vez el patinazo ha sido un poco más sonoro y público. Tanto que he tenido que montarme en el coche, conducir seiscientos kilómetros, zurrar a una máquina expendedora por el camino y regresar al lugar al que ya no sé si puedo llamar  casa. De momento, me está costando llamar a la puerta. Dame un segundo para hacerme a la idea. Un segundo más… Vale, allá voy. ¿Entras conmigo?» Lúa lleva años trabajando como tertuliana en la televisión hasta que, un día, todo salta por los aires. Un affaire amoroso acaba de convertirla en la comidilla de los programas del corazón y la ha puesto en el centro de las miradas del país. Es entonces cuando decide ocultarse en el pueblo que la vio crecer y enfrentarse a otros ojos, los de aquellos que la conocen desde niña. Será allí, en el lugar del que siempre quiso huir, donde encuentre la paz, el amor y a sí misma.

Y, si no, siempre quedará la música. Un pilar importante para Carmen Arteaga a la hora de contar, explicar y hacer sentir a sus personajes. «En todas mis novelas hay música, no sé si siempre con buen gusto, pero quiero que acompañe a mis protagonistas y que de alguna manera dé voz a mis personajes».

«En todas mis novelas hay música, no sé si siempre con buen gusto, pero me gusta que acompañe a mis protagonistas»

Vetusta Morla es uno de los grupos que 'suenan' en las novelas de Carmen Arteaga. DL

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