Discurso de la fragilidad
El lado salvaje , nuevo libro de la escritora mexicana Mónica Lavín, es un compendio de cuentos en el que la autora vuelve sobre una de sus obsesiones: la vulnerabilidad de los seres humanos. «Me interesa indagar en la fragilidad de las personas; todos tenemos una parte vulnerable y sorteamos la vida de distintas maneras con eso. La disimulamos, la mostramos, la hacemos a un lado o la encaramos; es inevitable», aseguró Lavín. La obra, publicada por Planeta, retrata en forma de cuentos dramas cotidianos del México de los terremotos, los mendigos, las amas de casa y los amores que no fueron.
El hombre de la calle entra a la cafetería, el saco baila en su cuerpo enjuto y desconcierta a las señoras cuando pide una rebanada de pastel de manzanas. Una de ella encuentra un parecido entre el pordiosero y su amor juvenil. Las amigas se burlan porque un mendigo no es digno de amor. Cantata para tres mesas y un pastel de manzanas, cuarto cuento del libro, es un pretexto para filosofar sobre el egoísmo en el mundo de hoy. Lavín lamenta que a veces un ser sin posesiones vale para la sociedad menos que un animal. «A los mendigos les damos dinero con asco porque están sucios. A mí eso me revela la falta de empatía con los humanos. Hay una consideración con los animales, pero no con los humanos, a veces ni aunque sean niños. Eso me provoca un desconcierto, me irrita.» confiesa.
Otras historias son igual de impactantes. El lado salvaje, que da título a la obra, hace un retrato del machismo; Los globos retrata un absurdo en el amor y ‘El corazón de la tierra ’ desvela las obsesiones del sismólogo Charles Richter. «Retratista del alma humana, me gusta esa posibilidad», acepta. Lavín desconfía de la muerte. En su libro Últimos días de mis padres los seres que le dieron vida muestran vitalidad después de haber dejado sus cuerpos.