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Libros de música

Hermanos de escenario

Puro soul. Un libro recién editado y el éxito de una banda tributo extienden el mito de los Blues Brothers de ‘Granujas a todo ritmo’. una frase lo resume todo: «Una amistad épica, el auge de la improvisación y el nacimiento de un nuevo género cinematográfico: comedia musical»

El actor Dan Aykroyd, protagonista junto al fallecido John Belushy, de la película 'Blues Brothers'.PACO TORRENTE

Publicado por
Madrid

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Cuando los actores John Belushi y Dan Aykroyd aparecieron en The Blues Brothers (traducida como Granujas a todo ritmo) dieron vida a un par de hermanos con el soul en las venas, con un estilo muy reconocible de traje, sombrero y gafas oscuras, con una buena causa y malos modales. Más de 40 años después siguen de plena actualidad, gracias a la edición de un libro y a las taquillas agotadas de una banda tributo española en los clubes donde pasa.

En The blues brothers. Granujas a todo ritmo , editado por Libros del Kultrum, su autor Daniel de Visé elige un subtítulo que resume los cimientos que sostienen al mito de ese par de hermanos: «Una amistad épica, el auge de la improvisación y el nacimiento de un nuevo género cinematográfico: la comedia musical de acción».

Los personajes nacieron, en realidad, como una colaboración en un ‘late show’ norteamericano y saltó a la gran pantalla, bajo la dirección de John Landis. Con cameos musicales de estrellas como Aretha Franklin, James Brown, Ray Charles, John Lee Hooker o Cab Calloway, llevaron a otro público un consagrado género con temas pegadizos como Shake a tail feather , Everybody needs somebody to love , The old landmark , Think , Minnie the moocher , Sweet Home Chicago o Jailhouse rock .

Esa esencia sigue viva aún hoy en salas de concierto que acogen a las bandas tributo en varios países. En España, están los Blue Brothers -así sin ‘s’ en la primera palabra-. Los dos cantantes, Pepo y Dani, se meten en el papel y les respalda una buena banda de seis músicos que bordan las canciones. Suelen tener una presentación mensual, siempre con el cartel de ‘sold out’ colgado y un público entregado a la época. Como sucedía en los conciertos de la banda original que tuvo una vida propia paralela a la película.

Ambos artistas, Aykroyd y Belushi, destilaban ‘rhythm and blues’. Asegura De Visé, que también es autor de una exhaustiva biografía de B. B. King, que la idea partió de Belushi: «Se compró un sombrero de fieltro marrón, unas Ray-ban negras y un traje oscuro. Se llenó los bolsillos de casetes (...) Empezó a visitar clubes de Manhattan, vestido con su atuendo, aprovechando su fama para saltar al escenario con varias bandas y cantar (...) estandars de blues».

A la otra mitad artística le pareció «divertido montar un pequeño espectáculo que homenajeara a los compositores afroamericanos» y siguieron adelante.

El culto se prolongó cuando el FBI encontró una copia con 20 minutos extras, que se reeditó como The blues brothers 2000 , y no se apagó ni siquiera con la muerte de Belushi en los ochenta. Al contrario, De Visé encuentra que tras fallecer algunos de los colaboradores, como Charles (2004), Brown (2006) o Franklin (2018), sus actuaciones en la película la consolidaron en la cultura popular.