pensar como Hannah Arendt Lyndsey Stonebrigde Ariel. 366 páginas. 22,90 euros.
Brújula para navegar por la posverdad
La profesora Lyndsey Stonebrigde teje la biografía de la pensadora Hannah Arendt
Rescatada en los últimos años hasta ser reconocida como la pensadora más importante del convulso siglo XX, Hannah Arendt sigue atrayendo miradas gracias a una obra tan lúcida y vigente que permite afrontar bajo su legado intelectual los desafíos actuales.
Se conoce a Arendt (1906-1975), pensadora, politóloga y escritora, por su lúcida obra donde analiza un tiempo políticamente oscuro, su eterna relación con el filósofo Martin Heidegger —profesor, amante y amigo— y su magnética personalidad.
Todo ello está condensado en Pensar como Hannah Arendt (Editorial Ariel), donde la académica y profesora de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) Lyndsey Stonebrigde teje su biografía desde una invitación a la reflexión cuando en el mundo florece «un agresivo populismo nacionalista».
Nacida en el seno de una familia judía de Königsberg (Alemania), Arendt estudió Filosofía, Lenguas Clásicas y Teología, disciplina que centró sus primeras obras. La barbarie nazi le arrebató su lugar en el mundo, la convirtió en una refugiada, una apátrida, y tras huir de su país natal acabó instalándose en Estados Unidos, donde con el paso del tiempo recompuso su identidad.
«Hoy necesitamos a Arendt porque comprendió, como pocos pensadores lo han hecho, lo que podemos perder cuando permitimos que nuestra política se vuelva inhumana», escribe Stonebrigde. «No me siento en modo alguno una filósofa», decía Arendt en 1964 en una entrevista en televisión. «Mi profesión es la teoría política», plasmada en una obra que, según señala Stonebridge a Efe, despierta interés porque proporciona el tipo de lenguaje que necesitamos para entender qué es lo que está pasando. «El auge del populismo, Trump, Putin... cuando los términos de la comprensión son destruidos» Arendt nos da las herramientas para el pensamiento. Stonebrigde empezó a leer a la intelectual alemana en la década de 1980. «Entonces no sabíamos lo glamurosa que era, sus libros eran difíciles de leer, pero ahora gracias a la viralidad de twitter y a sus citas y aforismos muchos han descubierto lo maravillosa que era».
Pertenece a esa generación de mujeres nacidas a principios del siglo XX, junto con Simone de Beauvoir y otras, que nos proporcionan nuevas articulaciones de libertad política, porque comprendían que el totalitarismo era una amenaza a su libertad y todas estaban intentando proporcionar nuevos términos para encontrar esa nueva libertad en sus mente, explica la académica británica.
Cuando triunfa la ficción
Fue esa posición de marginalidad, de outsider lo que le permitió a la autora de Los orígenes del totalitarismo (1951) —su obra magna— entender lo que pasa cuando la ficción triunfa por encima de la realidad y lo desastrosamente que puede llegar a desarrollarse. «Estamos en ese lugar ahora, en nuestro mundo de la posverdad, abocados a repetir la historia», remarca Stonebrige.
Pero Arendt nos estaría diciendo ahora mismo «no penséis como yo, no intentéis utilizar mis teorías, pensad qué es lo que no tiene precedentes, qué es viejo, qué es nuevo, cómo podemos describirlo en un lenguaje que sea pertinente al ahora». Frente a la amenaza actual de los populismos y los totalitarismos existen, según la escritora, varias líneas de defensa. «Está el amor y la amistad, y junto a ellas el pensamiento, pensar por nosotros mismos», pero también la educación y las artes.
«Para Arendt, a quien siempre le costó deletrear un sistema político porque no le gustaban los sistemas políticos, lo ideal era un mínimo de leyes que nos permitiesen vivir en un mundo plural», afirma Stonebridge. Y es que la pluralidad es la condición del mundo, como defendía la pensadora alemana.
La autora de Pensar como Hannah Arendt cree que la intelectual alemana nos alertaría no sólo de la amenaza de las extremas derechas y su propaganda, sino también sobre cómo lo social está aplastando los lugares de la libertad dentro de la política identitaria y las redes sociales. Stonebrige es pesimista ante lo que está ocurriendo en Ucrania, Rusia, Oriente Medio... con el expresidente Donald Trump en EE UU o el empuje del partido ultraderechista de Marine Le Pen en Francia, país donde reside por temporadas.