Leoneses que dieron voz a los escenarios
Fermín Cabal o Armando Llamas están entre los autores que con más éxito han llevado sus textos al teatro, pero hay más
En noviembre se cumplirá un año del fallecimiento del dramaturgo Fermín Cabal, uno de los nombres con los que se escribe el teatro europeo del siglo XX. Alejado de la escena en los últimos años de su vida, fue sin embargo uno de los autores que con más profundidad trató temas universales y que se convirtió en la vanguardia de una forma particular de hacer teatro. La dramaturgia con casta leonesa tiene a Cabal como uno de sus exponentes fundamentales, si bien el parnaso se completa con varios nombres más, una legión que no da tantos titulares como la narrativa o la poética pero cuya influencia en la sociedad no es poca. Y es que el teatro español le debe a los autores leoneses la ejecución de una obra humana, escrita con sinceridad y honestidad. «Hay que tener en cuenta además que se trata de un teatro que debe que luchar contra condiciones socioeconómicas muy precarias». Esta palabras de la profesora de la Universidad de León María José Conde explica la razón por la cual la obra de estos no ha tenido la repercusión merecida. Fermín Cabal fue uno de los pocos dramaturgos españoles que puede hablar de tú a tú a los grandes. Su actividad artística le puso a la vanguardia del teatro independiente. Comprometido con la causa de la libertad, la representación de ¿Fuiste a ver a la abuela? , una fábula entre el choque entre la vieja y la nueva España, tuvo que enfrentarse a la censura. En el año 2005 triunfa con Tejas verdes , una alegoría sobre los tres mil ‘desaparecidos’ de Pinochet y la necesaria colaboración que Occidente tuvo en todos estos asesinatos, en The Gate, logrando las mejores críticas de los grandes periódicos. Y es que los leoneses son pioneros en la aventura escenográfica. Al de Fermín Cabal hay que añadir los nombres de Armando Llamas, Ovidio Blanco y David Martínez Vallejo, ambos del Bierzo. Martínez Vallejo nació en 1970 y posee los premios Calderón de la Barca y Marqués de Bradomín. Su obra más reconocida es El infierno que cruzas es tu cielo , una reflexión sobre el poder, la intolerancia y la libertad que el autor ambientó en la revolución de La Vendée. Casi una novela, mezcla aventuras y pensamiento con personajes históricos y situaciones teñidas del fuego de la intolerancia. El infierno que cruzas es tu cielo —verso del gran poeta y humanista mexicano Jaime Torres Bodet— nace de la idea de un deber adquirido con poderes que restringen la libertad individual del ser humano, tema en el que viene a insistir su autor con esta obra cuyo desarrollo transcurre en el vértice más tenebroso de la Revolución francesa».
La consagración de Fermín Cabal se produce en 1982 pero por entonces ya había escrito obras como Tú estás loco, Briones y Fuiste a ver a la abuela? Con Vade retro alcanza la notoriedad en un tour de force de dos sacerdotes cuyas posturas representan la tradición y la renovación. Sus dos obras siguientes profundizan en la realidad social de los años ochenta. Son Esta noche gran velada (con la corrupción como eje central) y Caballito del diablo, que desentraña el abismo al que condena la droga.
Armando Llamas ofrece un recorrido por temas acuciantes de la contemporaneidad. «Sin embargo, y pese a su careo con el mundo cotidiano, el teatro de Llamas no es aburrido, trágico o moralista. Todo lo contrario», asegura María José Conde. Así, la investigadora pone como ejemplo Perdre la tête , obra en la que el autor renueva la tradición del ‘teatro de género’ con una visión absurda del cine negro.
Toda la vena dramática de Armando Llamas aflorará en una serie de obras de tono corrosivo donde los hábitos y costumbres de la sociedad contemporánea se ponen en solfa con una actitud oscilante entre la crueldad y la ironía.
Las obras de Armando Llamas ofrecen en su temática un recorrido a veces macabro por temas muy acuciantes del mundo contemporáneo. Así, en Meurtres de la princesse juive figuran en el diálogo réplicas enteras en húngaro, en alemán y en otros idiomas, en un afán de reproducir el choque de las dos culturas vigentes: la elitista y la popular.
El autor, sin embargo, nunca perdió de vista las montañas de León, y él mismo contaba cómo en un pueblo perdido de la provincia vio a varios personajes de la España profunda apostándose el alma y la vida a los sones de Enrique Iglesias, Operación Triunfo y Betty la fea , atrapados en un curioso y esperpéntico cruce de culturas.
El 12 de diciembre del 2010 moría Fernando Urdiales, uno de los leoneses que más ha hecho por el teatro español. Urdiales fue el creador de la compañía Teatro Corsario, a la que imprimió su capacidad para descabezar los guiñoles con los que el poder intenta desviar la atención.
Fernando Urdiales dirigió la compañía desde su fundación y fue responsable artístico del Festival de Teatro Clásico de Olmedo.
El director leonés Urdiales ha sido sin duda uno de los representantes más importantes de la dramaturgia en Castilla y León. Fue miembro del Consejo de las Artes Escénicas, de la Asociación de Directores de Escena de España, formaba parte de la Unión de Actores de Castilla y León y en los últimos años realizó trabajos de investigación en materia de política teatral. En el año 2004 fue galardonado con el Premio Castilla y León de las Artes.
Entre las obras que puso sobre la escena destacan La barraca de Colón, que recibió un premio Max en 2007, El médico de su honra, Celama, Aullidos, o El cuervo.
Si bien no es nacida en León, Paloma Padrero podría ser asimilada a esta nómina de autores de la provincia debido a sus vínculos leoneses.
La obra de Pedrero se sitúa entre la generación de Fermín Cabal y la posterior, si bien con el matiz «femenino» con el que ha tenido que luchar siempre. En sus obras destaca el el escaso número de personajes —dos o tres— enfrentados mediante un diálogo urgente que combina el lirismo con las explícitas alusiones a la más cruda intimidad. «El entorno es urbano y la escenografía sintética, con el objeto de reflejar al máximo el proceso de investigación psicológica y emotiva que se lleva a cabo en la escena», subraya Conde.
Otra dramaturga de calidad es Silvia Zayas que, aunque poeta, se ha aventurado con éxito en el mundo de las candilejas con la obra El mientras del teatro, una pieza en la que un grupo de personajes proponen un reflexión acerca de la condición humana. Entre sus trabajos como artista visual destacan las películas en directo São Tomé Revisitado en 2012 en colaboración con su madre Isabel Serra. La pieza escénica con luz y sonido Parallax en 2016 y Talking pictures junto a Esperanza Collado en 2018. Sus obras han sido presentadas en numerosos lugares como La Casa Encendida, Museo Reina Sofía, Matadero y Teatros del Canal en Madrid, Festival Salmon y Arts Santa Mònica en Barcelona y el Musac de León entre otros. A nivel internacional en la Bienal Sur de Uruguay; IX Bienal de Artes Visuales de Nicaragua; Materiality - Festival L’Alternativa en Gdansk (Polonia); Centro de Arte Rural de Buenos Aires (Argentina); Instants Vidéo Numériques et poétiques de Marsella o IV Festival Internacional de Videoarte de Cuba.
También leonés es Nicanor Cardeñosa, autor y director de Mercado inmobiliario , estrenada en el Auditorio en el 2005. La obra narra el drama de la llegada a una casa vacía de dos mujeres destrozadas, cuya única certeza es la de que ninguna de ellas estaba con su madre en el momento de su muerte. Ana y Nuria son dos hermanas antagónicas que deciden enfrentarse a los problemas que les rodean. La incomunicación de una de ellas con su hijo homosexual, la renuncia a la maternidad por una carrera profesional de la otra, el silencio frente a la certeza del adulterio de la primera o la cruel confrontación con la prostitución de las elites corporativas de la segunda, son algunos de los temas que tratarán a lo largo de una hora y media de representación.
Emilio Miguélez, autor de El cepo y El emparedado, ha empleado su veteranía para plasmar con un lenguaje popular y un humor melancólico dos realidades de amplio calado en nuestra sociedad