La nueva reina de la novela rosa

El nombre de Colleen Hoover (Texas, 1979) dirá poco a la mayoría de los lectores. Pero la escritora estadounidense es una de las que más libros vende en el mundo. Nueva y controvertida reina de la novela romántica, convierte en oro todo cuanto toca. Y acaba de asaltar Hollywood reventando las taquillas con Romper el circulo , película basada en su novela más famosa, que ha recaudado más de 186 millones de dólares en sus dos primeras semanas. Tiene otras dos novelas camino de la gran pantalla.

Con sus sencillas historias de amor, drama y superación, escritas en un estilo directo y emotivo, plano para sus detractores, ha logrado unas cifras de ventas solo al alcance de gigantes como Danielle Steel y Stephen King: casi 30 millones de libros impresos y otros siete digitales de los 26 títulos que ha publicados en doce años. Incluida por la revista Time entre los 100 personajes más influyentes del mundo en 2023, comenzó su carrera en internet. Regalarle su abuela un Kindle por Navidad en 2012 le cambió la vida. Al descargar libros en el dispositivo electrónico supo que podía autopublicarse a través de Amazon para que su abuela leyera las historias que ella escribía como pasatiempo.

Viralizadas

Ocho meses después Slammed ( Amor en verso , aquí), su primer libro, se hacía viral y llegaba a la lista de los más vendidos del New York Times . La historia de una adolescente rota por la muerte de su padre y enamorada de su profesor de poesía le llevó a firmar un contrato con una editorial tradicional, inicio de su meteórico ascenso. El bombazo llegó con Romper el círculo , novela sobre el maltrato doméstico inspirada en su experiencia familiar. Escrita en 2016, explotó gracias al fenómeno ‘BookTok’, el boca-oreja digital de la plataforma Tiktok, donde las CoHos (así se autodenominan sus legiones de seguidoras) viralizaron sus libros. El ‘hashtag’ #colleenhoover suma más 2.400 millones de visualizaciones en la plataforma.

Vendió más de siete millones de copias entre impresas y digitales y estuvo 131 semanas en la lista de The New York Times —donde llegó a tener seis libros a la vez— convirtiendo en inopinada millonaria a su humilde autora. La pandemia fue otro trampolín para Hoover que permitió acceso gratuito a cinco de sus libros. Texana nacida Sulphur Springs y crecida en Saltillo, pueblo cercano a Dallas, el primer recuerdo de Hoover es ver a su padre alcohólico tirándole una televisión a su madre. Cuando sus progenitores se divorciaron, ella vivió y trabajó con su hermana y su madre en una pequeña granja lechera.

Sin apenas recursos económicos, se graduó en Trabajo Social en 2011. Vivía con sus tres hijos y su marido camionero en una minúscula casa prefabricada. Ganaba un miseria asesorando a familias pobres sobre nutrición, y acabó su primera novela durante los ensayos teatrales de su hijo de siete años. Su primer cheque por derechos de autor, de 30 dólares, pagó la factura del agua. El segundo fue 50.000. Pronto dejó su trabajo para dedicarse a escribir mientras su marido se ocupaba de los niños.

Pasado familiar

Estrenada a principios de agosto, Romper el círculo abarrotó las salas de cine en EE UU. Relata la historia de Lily, una joven en busca de una nueva vida lejos de la violencia familiar que marcó su infancia y que se enamora de Ryle, un hombre encantador con un lado oscuro. La protagonizan Blake Lively, como Lily, y Justin Baldoni, como Ryle.

La película ha engrosado la fortuna de Hoover, que se inspiró en su pasado como trabajadora social para la novela y ha dado en la diana con sus sencillas historias que publica Planeta en España. Atrapa a sus más lectoras que lectores con comedias románticas o thrillers psicológicos como Verity —que también se adaptará al cine, como A pesar de ti — y ha escrito historias de fantasmas y de temas como la pobreza o la adicción a las drogas. Volver a empezar , su última historia publicada en español, es la secuela de Romper el círculo .

Hoover tiene tantos admiradores como detractores. Estos, muy furibundos, voltean sus libros en las librerías para ocultar la portada, cargan contra su pobre sintaxis, difunden vídeos con los errores de bulto que detectan en unos melodramas que juzgan tóxicos por romantizar el abuso.

Para luchar contra la lacra de la violencia machista que marcó su infancia, la escritora actúa desde la fundación Bookworm Box, creada en 2015 con su familia, y donando parte de sus jugosos beneficios a dos organizaciones benéficas que ayudar a las víctimas de la violencia de género.