La apuesta literaria por el mundo rural vence y convence
El Espacio Factor San Feliz ha reunido desde su apertura hace un año a miles de leoneses ávidos de cultura
Cuando Héctor Escobar puso en marcha el espacio Factor San Feliz se encontró con un hangar lleno de moscas muertas y telas de araña. Sin embargo, su fantasía fraguó y el trabajo convirtió aquel crisol de ganas y energía en una realidad cálida e inesperada
P arecía una ensoñación, una idea un tanto extravagante. Se trataba de montar una librería a orillas de un tren que tiene todo en contra, de unas vías que han perdido el origen y cuyo final tampoco parece estar nada claro a tenor de los puntos suspensivos a los que la administración, en conjunción con el Adif, parece haber puesto en todo lo que se refiere al Ancho Métrico de León, a la melancólica línea de Feve entre Matallana y —parece— ninguna parte. Sin embargo, el proyecto, que este año cumple su segunda edición, ha demostrado su vigor.
Se trataba de convertir el apeadero de San Feliz de Torío en un espacio en el que la literatura, el arte y la música fueran capaces de trasladar la cultura de la capital hasta el área rural, lograr que el público estuviera dispuesto a coger ese tren que agoniza y demostrar que hay ganas de las dos cosas, de disfrutar de las zonas despobladas y de la cultura, deshabitada por la rutina y las prisas del consumo rápido al que someten los gigantes tecnológicos, las redes sociales y las plataformas.
Cuando Héctor Escobar puso en marcha Espacio Factor San Feliz se encontró con un hangar lleno de moscas muertas y telas de araña. Sin embargo, su fantasía fraguó y el trabajo convirtió aquel crisol de ganas y energía en una realidad cálida e inesperada.
En este último año, miles de leoneses se han acercado a compartir las charlas, presentaciones, exposiciones y conciertos celebrados en Factor San Feliz, con llenos absolutos que demuestran que la literatura es un hit. Sin ir más lejos, hace menos de una semana, el escritor Juan Manuel de Prada presentaba allí su nueva novela, Mil ojos esconde la noche.
Durante estos meses, Héctor Escobar ha llevado a cabo iniciativas de todo tipo. El año pasado, por ejemplo, y dentro del programa Bienvenido Mr Libro, pasaron por Factor San Feliz Héctor Abad Faciolince, Tomás Sánchez Santiago, José María Merino, Ana Merino, Luis Mateo Díez, Gustavo Martín Garzo, Cecilia Eudave, Carmen Alemany Bay o Inés Belmonte. Asimismo, y dentro del programa Habitar en el aura, dedicado al pensador Walter Benjamin, estuvieron José Luis Gómez Toré, Avelino Fierro, Cecilia Orueta, José Luis Puerto, Javier García Rodríguez y Guillermo Lorenzo.
Uno de los programas con más éxito es sin duda el Retiro Literario, en el que han participado Leticia Sánchez Ruíz, Xesús Fraga y Aurelio Loureiro. Lleno total han tenido todas y cada una de las actividades que Emma S. Varela ha ofrecido en lectores al tren, actividad infantil de cuenta cuentos que congregó a centenares de niños. El programa Historia del arte en León y su provincia ha contado con nombres como Emilio Moráis, César García Álvarez, Mercedes Roa, Sebastián Román, Adolfo Álvarez Barthe u Óscar Falagán, con la proyección de Vía estrecha .
La feria del libro contó con un acto espacial en San Feliz con la presencia de una decena de escritores leoneses y la presencia de Discos Lizard, que amenizó la jornada con música.
Entre los actos más destacados está el programa Rural Books, que ha alumbrado la primera feria del libro Western, que contó con música en directo, food trucks, editores del género western y escritores como Luis Artigue, Alejandro Besteiro y Xaime Martínez.
La apuesta por la mitad de la humanidad se gestó a través del ciclo Mujeres en la historia, protagonizada por tres grandes a cargo de José Enrique Martínez: Ángel Figuera, María Teresa León y Rosalía de Castro.
El éxito que la banda Los Modernos ha tenido en toda España se dejó sentir también en Espacio Factor gracias a su opera I nfierno Commedia . La escena artística se desarrolló dentro del proyecto El arte de caminar, con exposiciones como Retro expositiva, de Sebastián Román, Ibiza. La isla perdida de Walter Benjamin de Cecilia Orueta, La Redivina Comedia, de Adolfo Álvarez Barthe, o Puk Dead, de Pablo JeJe. Además, en colaboración con el Festival Quimeras, David Roas impartió un taller literario en torno al monstruo aplicado a la literatura fantástica y en colaboración con el proyecto Liternautas, estuvieron la escritora Clara Obligado y la ilustradora Leticia Ruíz Fernández.
Por último, la estación acogió en navidad una muestra de belenes del artista José Antonio Santocildes.
Durante 2024, Factor San Feliz arrancó con una nueva temporada de Bienvenido Mr Libro, que contó con la presencia de Juan Pedro Aparicio, Violeta Serrano, Juan Matas, el periodista de televisión española Carlos Herrán, Ana Flecha Marco y Juan Manuel de Prada.
Durante el verano se celebró el encuentro Dos géneros y un destino, con Cristina Consuegra, Gabriel Quindós y Gerardo Rodera, y en colaboración con Liternautas tuvo lugar un taller de escritura sobre la naturaleza con Luci Romero.
Este año se puso en marcha la feria FEE con la actividad Expreso a Londres y la actividad Microteatro en el tren, con Manuel Alonso, y la posterior charla Novela negra un género mayor, que contó con la presencia de Marta Marne.
El arte de caminar albergó la exposición de fotografía Lenguajes intercambiables de Belén Sánchez Campos y la aún expuesta Proas y letrismos, de Ricardo Ugarte y con la poesía visual de Julia Otxoa. Asimismo, y en colaboración con el Festival Palabra, se celebró un recital poético con la presencia de los poetas Martín Barea (Uruguay) Dylan Brennan (Irlanda) y la leonesa Sara Otero.
La segunda edición de Rural Books estuvo protagonizada por Esther García Llovet, Xaime Martínez y Gonzalo González Laiz. Como ocurriera el año anterior, también hubo música en directo, food trucks, y la proyección de la película A galope tendido, del director Julio Suárez.
Por último, y en colaboración con la Universidad de León se desarrolló un curso de verano a cargo de Ricardo Menéndez Salmón, Julia Otxoa y Diego Sánchez Aguilar.