Lleno de felices accidentes

E l mapa de la poesía en el pasado año 2008 está lleno de felices accidentes. Encuentros poéticos, fiestas del mismo signo, premios, antologías, rescates, exposiciones, recitales y publicaciones de distintos órdenes. Los poetas suelen cantar la fugacidad del tiempo, pero es casi increíble el número de acontecimientos poéticos que se van sumando en el transcurso de los trescientos sesenta y cinco días. Estas líneas pretenden dar cuenta somera de todo ello».

Así inicia José Enrique Martínez el recorrido anual por la poesía escrita por leoneses. El estado de la cuestión del género. Con la perspectiva de prácticamente un cuarto de siglo atento sistemáticamente a este acontecer, ya hay una vista que permite contemplar con garantía panorámica. Atención, análisis, trabajo, estudio conforman los cimientos en que se basa la estructura poética que el tiempo teje y que aquí ofrece el estudioso autor de estas páginas. «Al igual que en la poesía de cualquier época -escribe Martínez Fernández-, en la de nuestro tiempo nos hallamos con voces ya cuajadas y otras que van cuajando en cada libro. Aquellas suelen pertenecer a poetas consagrados, con una edad y una obra bien asentadas; éstas, a poetas jóvenes o a los que, sin serlo, aparecen con primeras obras que se intentan abrirse camino. Voces valiosas hallamos en ambos casos. Y algunas de valimiento reconocido por todos. No es fácil hacer el balance de un año intentando, además, ponderar cualidades y virtudes de signo positivo o negativo. Ni es mi intención trazar tendencias y corrientes en el espacio de un solo año. Así que recordaré para el lector las publicaciones que fueron sucediéndose a lo largo del dos mil ocho, de los poetas de mayor edad y gobierno a los más jóvenes, sin eludir la oportuna valoración crítica».

El lector puede recorrer un camino lleno de felices accidentes. La escritura de esta tierra tiene buen pulso.