«A los extranjeros les cuesta comprender Cuba»
La joven Paloma, aún menor de edad, va a pasar a Cuba unas vacaciones con su tía Cata, que co-dirige la construcción de un hotel en Varadero. Lleva en la cabeza también la idea de buscar el tesoro que su tisabuelo Fermín Zurita había dejado en una ciudad cercana a su salida de la isla. «Lo del tesoro -“leemos bien avanzada esta novela de aventuras- es perfectamente posible: muchos de los que abandonaron Cuba en aquellos tiempos, ocultaban las propiedades que no les permitían llevarse. Pensaban que la revolución duraría poco y que podrían rescatar sus bienes».
Cuenta para ello -“y sin que Paloma explicite un claro planteamiento de las intenciones- con la ayuda de Jorge -“vivía con su madre en la ciudad en que está escondido el tesoro del tío bisabuelo de Paloma-, hijo de un más que amigo de su tía, y con la activa colaboración de los amigos del joven. Tramada la acción con el aliciente de una pandilla activa, pesquisas, indagaciones, búsquedas y preguntas les conducirán al lugar insólito donde está el tesoro del bisabuelo, que esconde -“al margen del dinero, menos interesante-, una verdadera y delicada historia de amor.
Si la trama argumental posee una intensidad creciente, que atrapa al lector, intrigado por la consecución del objetivo planteado, literariamente está muy bien arropado el argumento, sobre todo por la atracción y agilidad de los diálogos, por la fluidez en el desarrollo de la historia y por la prosa, natural y cuidada.
Es verdad que Paloma, la verdadera protagonista, conocerá otra realidad muy diferente a la suya, una realidad que tendría que esforzarse por comprender. La vida allí no resulta nada fácil, y menos aún cuando todo el mundo parece desconfiar. Joel Franz Rosell, escritor cubano (Cruces, 1954), que conoce muy bien la realidad de su país, extiende el interés por el conocimiento de la vida cubana al lector: referencias a la última historia de la isla caribeña, con las referencias precisas para tomar conciencia de la situación actual, que, evidentemente, restalla en la conciencia del lector por la mirada tan restrictiva que presenta. A través de pequeños detalles, significativos por otra parte, el lector asumirá que se trata de una realidad tan distinta, que la singulariza, que posiblemente la haga única. Y éste, qué duda cabe, es el otro atractivo, porque el autor dosifica e interpola datos y referencias en el desarrollo de la trama narrativa.
Todos estos elementos, considerados, por supuesto, como un todo dentro de la concepción de la novela, hace de ésta una lectura agradable, provechosa y atractiva.