Anni B Sweet, ‘Paso a paso’

Crítica | darío manrique

Parece un tópico facilón hablar de madurez según un artista saca discos, pero en el caso de Anni B Sweet es innegable: la malagueña tenía apenas 20 años cuando en 2009 publicó Start, Restart, Undo . Ahora, con este Oh, Monsters! ronda ya los 24, pero no se trata únicamente del tiempo pasado, sino de lo que ha podido vivir, como las giras por varios países de Europa, Asia y América, la edición de su debut en las cuatro esquinas del planeta o las docenas de conciertos en España. Y las experiencias personales al margen de la música, claro, dudas y sinsabores que parecen impregnar las 14 canciones de este álbum, un trabajo denso y melancólico

La llegada de Anni B Sweet a la escena musical española tuvo lugar en unas circunstancias que se pueden ver, a la vez, como una bendición y una maldición. Poco tiempo antes había empezado a levantar olas de expectación Russian Red, con la que compartía el mismo productor. Por un lado, había hambre de cantautoras de voz trémula con letras en inglés; por el otro, se podía pensar que se trataba de una moda, una tendencia pasajera. El tiempo y los segundos álbumes de cada una han conseguido asentarlas y marcar sendos caminos que cada vez son más divergentes

En el caso de la malagueña, por lo escuchado en este ‘Oh, Monsters!’, se trata de encontrar una voz con matices, introspectiva, y un sonido rico, a lo que le han ayudado sin duda los productores, Guillermo Galván, de Vetusta Morla, y Ángel Luján, colaborador del grupo madrileño. Oh, Monsters! es un disco con muchos hallazgos sónicos interesantes, una variedad que beneficia a las canciones de Ana, y que le puede dar un aire a lo Radiohead (‘Mute My Mind’), al seco cantautor escandinavo José González (‘Hole In My Room’) o a las trompetas latino-balcánicas al estilo Calexico (‘Monsters’)

Predecir el éxito de una cantante es tarea imposible, pero reconforta ver que Anni B Sweet tiene hambre de aprender y condiciones para hacerlo, algo imprescindible para tener una carrera de largo recorrido. Esperemos que en un futuro, con más bagaje, se atreva a componer en castellano

Tarde o temprano ocurrirá, y si pasa esa prueba de fuego conseguirá crear una conexión más fuerte entre las canciones y sus oyentes.