Conocimiento transversal
Las empresas tecnológicas demandan un perfil profesional capaz de adaptarse a los vertiginosos cambios del sector. El sector tecnológico se mueve hoy entre las oportunidades de negocio que ofrecen el cloud computing, las redes sociales y la virtualización y la vertiginosa velocidad de los cambios en materia TIC
El nodo tecnológico leonés está aguantando la crisis mejor que otros sectores, aunque no es ajeno a ella, en eso coinciden tanto empresarios como instituciones de investigación. Pero debe enfrentarse a un doble cambio: el general del modelo económico y el que exige la vertiginosa renovación de contenidos y productos en el sector. De forma reiterada los empresarios tecnológicos leoneses han demandado una mayor adaptación de los centros de formación (tanto de FP como universitarios) a las exigencias de las compañías, aunque a día de hoy el valor más apreciado entre los futuros profesionales del sector es la versatilidad, y la capacidad de adaptarse a las exigencias del mercado y los nuevos productos a la velocidad que estos avanzan. Es decir, casi al minuto.
Así queda reflejado en el último informe sobre el Diagnóstico de Perfiles Profesionales y Necesidades de Formación TIC en el Contexto Actual, realizado por la asociación de empresarios de tecnologías, que incide en el «cambio de filosofía o cultura empresarial» de las empresas tecnológicas, y que requiere también un «enfoque de la plantilla hacia ese tipo de cultura empresarial».
Una cultura que se dirige a satisfacer las necesidades del cliente, pero sin olvidar que cada vez el desarrollo de productos y servicios TIC tiene que realizarse «al menor coste posible». En cualquier caso, la tendencia de los profesionales que buscan las empresas va «hacia la polivalencia», es decir, «en lugar de tener perfiles especializados se buscan perfiles polivalentes que puedan adaptarse a los cambios tecnológicos que el entorno impone».
Profesionales, en fin, que sepan manejar los complejos hilos de la situación tecnológica actual: manejar un elevado volumen de información, cambios en las fórmulas de ventas, clientes con unas necesidades diferentes y cambios rápidos en estas necesidades, manejo de miles de productos y soluciones TIC,…
Un entorno que exige una formación continua en lenguajes de programación y sistemas de información, pero sobre todo un perfil profesional «muy adaptativo, capaz de absorber todas las novedades y nuevas tecnologías».
La nueva forma de trabajar en las empresas tecnológicas se basa en las «habilidades transversales»: gestión del tiempo, trabajo en equipo, resolución de conflictos, motivación, iniciativa,… Todo ello sin olvidar una mejora sustancial en las que siguen siendo las principales deficiencias que los empresarios detectan en los profesionales que contratan para sus empresas: la «vital necesidad» de formación en idiomas para unas plantillas que cada vez están más abiertas al exterior y a la globalización de los mercados. Junto con los idiomas, la formación que los empresarios consideran prioritaria a corto plazo es la relativa al marketing, atención al ciente, I+D+i y la formación en gestión. Todas estas deficiencias se consideran la principal causa de la pérdida de competitividad del sector en la coyuntura económica actual. Un entorno en el que la gestión financiera de la empresa es también básica para su supervivencia.
En lo que se refiere al avance de los contenidos puramente tecnológicos, dentro del área de informática y comunicaciones los más exigidos a corto plazo se refieren al desarrollo de aplicaciones de movilidad, lenguajes de programación, seguridad y herramientas y protocolos. En un entorno de cambios tan rápidos, se exige formación en bases de datos, lenguajes de programación, sistemas y redes y desarrollo de aplicaciones de movilidad. Lo más novedoso es la gestión de contenidos y la importancia creciente de la seguridad.
Por lo que se refiere al área relacionada con el cada vez más importante universo de Internet, se requieren diseño de entornos para web, el diseño gráfico, la formación vinculada a los entornos multimedia y a CAD y modelado en 3D.
Son algunas de las pinceladas de las principales necesidades de formación que los empresarios detectan en su sector a corto plazo, ya que «las tecnologías de la información y la comunicación evolucionan a una velocidad incesante y además el grado de información de los clientes es mucho más elevado que antes, ya que colaboran con los productos y servicios desarrollados de una manera activa, conociendo muy bien las posibilidades y teniendo muy claro lo que demandan».
Las empresas tienen que enfrentarse a este entorno de exigencia mientras «la situación económica actual está produciendo recortes en la demanda de productos y servicios TIC, tanto de empresas e instituciones como de particulares. Hay caídas importantes en el negocio tradicional, baja de contratación general, y eso hace que todas las empresas tengan que agudizar el ingenio y tengan que optimizar sus negocios».
A pesar de la situación y de las exigencia que supone, el sector tecnológico presenta, según los empresarios, una «continua oportunidad de negocio debido a su permanente carácter innovador». La innovación se basa en las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías, especialmente el cloud computing, las redes sociales y la virtualización. «Es necesario aprovechar las oportunidades estratégicas de estos nuevos modelos de negocio de forma que sean aportes de valor para el cliente y de negocio para las empresas TIC».