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MARÍA REBOLLAR.. desarrolla la solución de la gestión compleja de los hospitales españoles.

Publicado por
NURIA GONZÁLEZ | LEÓN
León

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María Rebollar quería estudiar una disciplina que le permitiera acceder a un trabajo dinámico y creativo. Por eso, y cuando estudió en el Instituto Gil y Carrasco de Ponferrada, se decantó por la Ingeniería Informática que cursó en León. Al terminar su carrera logró entrar en el Observatorio Tecnológico de HP y en el año 2008 comenzó a trabajar en el Área de Sanidad de esta empresa. Ahí se encarga del desarrollo y mantenimiento de la solución sanitaria HP-HCIS ((HP Health Care Information System), un sistema que permite la gestión de centros hospitalarios complejos. En León se desarrollan cuatro módulos: hospitalización, urgencias, lista de espera y quirófanos y María Rebollar está en los dos primeros «Cualquier movimiento administrativo que se haga con un paciente en urgencias o en hospitalización puede registrarse en HP-HCIS a través de estos módulos; permite una eficaz y fácil gestión de los pacientes en urgencias, de los pacientes hospitalizados y de los recursos hospitalarios», explica esta joven leonesa que añade que a través de esta aplicación se puede hacer un seguimiento completo del paciente. María Rebollar recalca que cada hospital trabaja de una manera distinta y hay que adaptar el sistema, de la mejor manera posible, a esa forma de trabajo. «Para ello HP-HCIS, no solo tiene que ser muy parametrizable y tener distintas funcionalidades, lo que lo hace un sistema muy complejo, sino que además a veces la misma funcionalidad debe poder hacerse de varias maneras. Esto permite al hospital elegir la que le parezca más efectiva o cómoda», argumenta. Esta solución está presente tanto en hospitales de Castilla y León como por otros repartidos por toda la geografía nacional, por lo que debe adaptarse a los distintos modelos sanitarios de cada región. HP-HCIS gestiona cada año más de seis millones de atenciones en urgencias o ingresos hospitalarios.

Uno de sus últimos retos ha sido trabajar en la puesta en marcha del Hospital Gregorio Marañón, uno de los más grandes de Europa con un volumen de datos «impresionante». Asegura que, desde la oficina, a veces, «no percibimos la importancia de lo que hacemos, trabajamos con pacientes ficticios y datos irreales; pero cuando vas a un hospital y ves el impacto que tiene tu trabajo en las personas, resulta muy gratificante».