Diario de León

El pez del siglo XXI

león se convierte en punto de referencia en la investigación sobre el «danio» cebra. E l pez cebra es una especie de agua dulce, ornamental y, por lo tanto, muy habitual en los acuarios. Pero, al mismo tiempo, es una especie muy apreciada en investigación. Vanesa Robles dirige al equipo de científicos y el laboratorio dotado con la última tecnología para el estudio del pez cebra.

La científica Vanesa Robles en la plataforma del pez cebra que alberga los acuarios con miles de larvas para investigación.

La científica Vanesa Robles en la plataforma del pez cebra que alberga los acuarios con miles de larvas para investigación.

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nuria gonzález | león
León

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León se ha convertido en un centro muy importante de la investigación del pez cebra (danio cebra), gracias a la labor desarrollada por un grupo de investigadores encabezados por Vanesa Robles, doctora en Biología, que se ha encargado de la instalación y puesta en marcha de la Plataforma del Pez Cebra en la Universidad de León. Aunque sus primeros estudios fueron con la trucha arcoiris posteriormente ha volcado sus investigaciones con el pez cebra, una especie de agua dulce. Además de ser una variedad ornamental y que, por tanto, puede encontrarse en cualquier tienda de animales como pez de acuario de agua caliente (28ºC), se ha convertido en un excelente modelo para la investigación científica.

Vanesa Robles explica que el hecho de que sea de fácil mantenimiento, muy prolífica, con fecundación externa, con un tiempo generacional corto (en 3 meses son adultos y pueden reproducirse) y con embriones transparentes, que permiten observar su desarrollo, ha hecho que sea un modelo excelente para la ciencia en general y para sus investigaciones en particular.

Dice que las características de esta especie la han convertido en un excelente modelo para estudios de biología del desarrollo. Además, su capacidad de regeneración (regeneran aleta, corazón, retina, etc) también hace que sea un importante modelo para este tipo de estudios. «Sería fantástico si los humanos fuésemos capaces de regenerar el músculo cardíaco tras un infarto tal como lo hace este vertebrado», asevera esta investigadora de la ULE convencida de que comprender los mecanismos moleculares que permiten dicha regeneración en el pez cebra puede arrojar más luz sobre este importante proceso y llegar a ser sumamente beneficioso para nuestra especie. Además, el pez cebra es un importante modelo para algunas enfermedades humanas, entre ellas el cáncer.

La Plataforma del Pez Cebra es una instalación en la que se mantienen distintas líneas (tanto wild type como transgénicas) en condiciones sumamente controladas (tanto en parámetros del agua, fotoperiodo temperatura etc). Para ello, este grupo de investigación ha adquirido unos equipos especializados y de última generación y ha adaptado una sala para albergar dichos equipos. Dicha instalación también permite mantener las líneas reproduciendo los individuos y creciendo las larvas.

La importancia de este pez se pone de manifiesto en el hecho de que todos los centros de investigación, empresas y universidades a nivel nacional que investigan sobre el pez cebra han creado una plataforma tecnológica, denominada DareNet, de la que forma parte la ULE. «Esta colaboración facilita que podamos ser más competitivos a nivel internacional», recalca Vanesa Robles.

En la actualidad la investigadora tiene en marcha dos importantes proyectos de investigación. Uno de ellos en el plan nacional en el que trabaja con células primordiales germinales y células madre de pez cebra, estudiando las condiciones óptimas para su cultivo y para su criopreservación. Existen varias razones por las que esta investigación resulta de importancia y de gran interés. «El establecimiento de estos cultivos tendría un tremendo impacto en el campo de la acuicultura y permitirían mejorar el uso de peces como biofactorías y también mejorar las características de algunas líneas de peces, aumentando su resistencia a enfermedades o incrementando sus tasas de crecimiento», argumenta esta joven investigadora.

Vanesa Robles se licenció en Biología en el año 1999. Su tesis doctoral, dirigida por la doctora Paz Herráez, trató sobre la criopreservación de embriones de teleósteos y se vio reconocida con el Premio Extraordinario de Doctorado, derivándose de ella una amplia producción científica. Su trayectoria profesional incluye varias estancias en laboratorios extranjeros de gran prestigio internacional.

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