paso al frente en veterinaria

Es lo que ofrecen los tres jóvenes veterinarios que dan también sus primeros pasos como empresarios con el laboratorio Micros, un proyecto que antes de iniciar su andadura ya ha sido premiado varias veces.

El campo de la anatomía patológica en la Veterinaria implica una fuerte especialización, y una salida profesional que suele circunscribirse a los laboratorios vinculados con las universidades o los centros de investigación. Sin embargo, el mercado potencial de esta actividad es amplio. Rapidez, accesibilidad y un servicio «a la carta» son las bazas con las que nace Micros Veterinaria, que en estos días da sus primeros pasos como empresa privada.

No rompe, sin embargo, sus fuertes vínculos con la Universidad de León, donde se han formado los tres veterinarios que han puesto en marcha esta iniciativa empresarial. Su laboratorio se ubica en el Instituto de Desarrollo Ganadero, y tienen firmado un convenio con la Universidad, además del alquiler del laboratorio para compartir las instalaciones.

Jorge González, Beatriz Martínez y Laura Polledo (ellas dos ultiman ahora sus tesis doctorales) forman el equipo inicial de este proyecto, que cuenta también con un becario (del Banco Santander). Los tres están especializados en anatomía patológica, Jorge González realizó hace más de una década su tesis doctoral sobre paratuberculosis bovina y lleva tiempo trabajando en su especialidad en distintos ámbitos. Su experiencia y cartera de clientes son el punto de arranque de esta aventura empresarial, aunque los tres han participado en el servicio de anatomía patológica de la Facultad de Veterinaria y en su servicio de diagnóstico.

El servicio de la Universidad de León permite diagnosticar e investigar patologías animales, está abierto al público y en él participan tanto profesores como alumnos. En todo el Noroeste del país sólo está disponible este servicio y el que ofrece la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Lugo. Los profesores tienen que compatibilizar esta tarea con la investigación y la enseñanza.

La realización de un servicio rápido, abierto a un mayor número de casos y con mayor disponibilidad por parte de los veterinarios fue el nicho de mercado que vieron los creadores de Micros para poner en marcha su empresa. Un proceso que iniciaron en octubre del 2010, y que en estos días da sus primeros pasos. Mientras, en el camino, el proyecto de negocio ha recogido ya varios reconocimientos.

«Se trata de aprovechar nuestra experiencia, seguir vinculados con un mundo que es terriblemente especializado y también buscar una salida profesional una vez terminadas las tesis doctorales». La vinculación con la Universidad tiene una doble explicación: por un lado las instalaciones necesarias para realizar este tipo de servicios tienen un coste muy alto, y están disponibles en los institutos de investigación del Campus de Vegazana; y por otro la colaboración con la Facultad de Veterinaria es un sello de calidad impagable para la nueva empresa. Además de que determinados proyectos de investigación, especialmente a nivel europeo, están condicionados a la vinculación con un centro universitario.

El campo de trabajo de Micros Veterinaria es muy amplio:; desde animales domésticos y mascotas hasta explotaciones de producción, animales silvestres y exóticos, colaboración en estudios clínicos,… En pequeños animales y mascotas la mayor parte de los diagnósticos se centran en los tumores y las enfermedades de la piel, y suelen realizarse en vivo. Precisamente este es uno de los campos con mayor potencial de crecimiento para el nuevo laboratorio, ya que hasta ahora era uno de los que menos accedía al servicio de la Universidad.

En los animales de producción generalmente el interés se centra en encontrar las causas de una enfermedad, una infección o un contagio en una granja. El diagnóstico suele realizarse a través de necropsias, y la complejidad de enviar un animal o una muestra adecuada al laboratorio ha sido una de las bases de otro servicio novedoso que ofrece Micros Veterinaria: la posibilidad de trasladar a un profesional a las granjas para la toma de muestras, lo que agiliza y facilita enormemente la gestión de estas explotaciones. Además, el diagnóstico de la empresa puede contar si lo requiere con el asesoramiento de los especialistas de la Facultad de Veterinaria.

Se trata en cualquier caso de agilizar los diagnósticos de las granjas de producción, donde un brote puede convertirse en un grave problema económico.

En el caso de los animales salvajes, los servicios se ofrecen tanto a las administraciones que tienen las competencias en esta materia como a los cotos de caza, por ejemplo. Y en lo que se refiere a los animales exóticos, los casos más frecuentes son los de mascotas poco convencionales.

Un campo amplio de actuación en el que los tres emprendedores buscarán un hueco para seguir investigando. De momento, no a través de proyectos propios, sino ofreciendo sus servicios para colaborar con otras empresas y centros de investigación en estudios complementarios que necesiten.

Este es el punto de partida de esta empresa, que nace con el objetivo de crecer a través de la cobertura de una demanda cada vez más amplia, la especialización en un campo de fuerte expansión (también en los casos de empresas para anatomía patológica humana) y la oferta de nuevos servicios, como los que contempla a través de su página web.

Entre ellos, el servicio de diagnóstico y asesoramiento anatomopatológico, vía telemática, de lesiones macroscópicas y alteraciones citológicas que se envíen a través del correo electrónico.