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el cóctel de enzimas

RICARDO ULLÁN.. dirige el proyecto que valoriza los residuos de remolacha y café.

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nuria gonzález | león
León

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Ricardo Vicente Ullán es el responsable del área de Medio Ambiente del Instituto de Biotecnología de León. Doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad de León, acaba de concluir uno de sus proyectos de investigación que ha desarrollado Inbiotec junto a Cartif, con el objetivo de valorizar los residuos agroindustriales mediante la producción de nuevas feruloil esterasas. Esta enzima cataliza la liberación de compuestos fenólicos de las pareces celulares vegetales como el ácido ferúlico, un potente antioxidante con capacidad para neutralizar radicales libres. Entre sus muchas propiedades se encuentra la de proteger de la radiación ultravioleta por lo cual es utilizado en la elaboración de protectores solares y la de ser precursor para la elaboración de vainillina en la industria alimentaria.

Destacan las aplicaciones farmaceúticas de este antioxidante y es antiinflamatorio. Además, estimula el crecimiento celular en enfermedades degenerativas de la retina, previene la diabetes y disminuye el colesterol. Por todas estas características se ha incrementado su uso pero no existen en el mercado enzimas suficientes ni cantidad para cubrir las futuras demandas.

Ullán explica que es ahí dónde radica la importancia del proyecto denominado «Variante +», coordinado por Inbiotec y financiado por el Fondo Social Europeo. Señala que en el transcurso del mismo se ha desarrollado un proceso para la obtención de cócteles enzimáticos, que incluyen la enzima feruloill esterasa, utilizando los residuos agroindustriales como pulpa de remolacha y marro de café.

«Los cócteles enzimáticos han sido aplicados sobre ambos residuos agroindustriales otorgándoles un valor añadido dada su riqueza en ácidos clorogénicos, específicamente ácido ferúlico y ácido caféico respectivamente», indica este investigador.

A su vez, continua Ullán, estos ácidos una vez liberados, han sido extraídos y purificados para su uso en los sectores farmaceútico y nutraceútico, «lo que podría significar el inicio de nuevas actividades económicas basadas en el aprovechamiento de subproductos agroindustriales».