Lo importante es la información

En la actualidad ya es habitual disponer de una gran cantidad de tecnología a nuestro alrededor. En el hogar, por ejemplo, solemos disponer de ordenador de sobremesa o portátil (cuando no varios), cámara fotográfica digital, teléfonos móviles, casi con total seguridad uno por miembros de la unidad familiar, algún smartphone e incluso tabletas. Y si vamos más allá, en algún hogar encontraremos televisión con conexión a Internet o cámaras de fotos con capacidad para subir el contenido automáticamente a la Red apenas se han tomado las fotos.

El último dato publicado por el INE y referido al año 2011 es clarificador: en los hogares españoles el 71,5% de las viviendas disponen de algún tipo de ordenador, con acceso a Internet el 69,9%, y el 95,1% de las viviendas disponen de algún tipo de móvil. Y en las empresas el panorama es similar: en el 2011 un 98,6% ya disponían de ordenador, y un 93,6% de telefonía móvil.

¿Qué significa esto? Que la sociedad está altamente tecnificada, pero de ello subyace que es alta la cantidad de información que fluye por los canales.

Somos todos cada vez más conscientes de la importancia de la seguridad y la tecnología pero, y he aquí la diferencia fundamental, no tenemos tan claro lo que debemos proteger. Para explicarlo pongamos el ejemplo de un coche: todas las medidas de seguridad que se aplican están encaminadas a proteger lo más valioso del mismo, los ocupantes del coche. Sabemos que si se nos ralla en el garaje o sufrimos un golpe en un semáforo, nos dolerá, pero en el fondo nunca tanto como si le ocurre algo a algún pasajero. Con la tecnología que utilizamos en nuestros hogares y en nuestros viajes ocurre algo similar, debemos proteger lo más valioso que en ellos va, sus ocupantes, y estos son los datos, la información.

Todas las medidas de seguridad que podamos aplicar en los distintos dispositivos que utilicemos debemos ser conscientes de que su fin, su último fin, no es proteger el propio dispositivo, sino el contenido del mismo. Lo más importante no es el dispositivo el cual, con mayor o menor esfuerzo monetario, podemos reemplazar, sino aquello que no tiene copia, que no es posible reemplazar, aquello que si perdemos o nos roban, no seremos capaces de devolver al estado original en el que se encontraba: la información. Pongamos un ejemplo ¿qué ocurriría durante o después de nuestro viaje de vacaciones perdiéramos la cámara con la que hemos hecho las fotos del viaje? La cámara podríamos reponerla, adquirir una nueva, pero no así las fotos. Otro ejemplo, si ese ordenador con el que disfrutamos de la lectura de periódicos online y con el que compartimos nuestras fotos ¿qué ocurriría si tras una infección de un código malicioso, o malware (por ejemplo un virus) se borraran datos del ordenador, o no hubiera modo de recuperar nada del disco duro?

Desde el Inteco, como desde las distintas áreas que lo componen, queremos recalcar la importancia de poder proteger lo más importante. Todas las medidas de seguridad como los antivirus, cortafuegos, programas de control parental... y sobre todo las copias de seguridad, están enfocados a la protección del contenido, no del continente, no del propio aparato.

Quizás lo podamos ver mejor del siguiente modo, imaginemos la siguiente situación: Un dispositivo tecnológico en nuestras manos, sabemos cómo utilizarlo, como sacarle un buen rendimiento, puede que no podamos sacar de él toda la capacidad ni funcionalidades que tiene, pero lo utilizamos con cierta soltura; ahora imaginen, que por cualquier motivo externo al usuario este dispositivo deja de funcionar correctamente, se produce un fallo en los sistemas o un accidente externo a nosotros y provoca la pérdida de todo lo que contiene y se hace irrecuperable.

Ahora piensen que ese dispositivo, es un coche ¿No es importante la información? Como en la vida diaria ustedes están al volante. Ah, se nos olvidaba, también viajan menores con nosotros.

Desde el Inteco y la Oficina de Seguridad del Internauta les enseñamos y ayudamos a conducir con seguridad, a manejar con soltura sus vehículos por Internet y a poder realizarlo con seguridad y fiabilidad. Nos podrán encontrar en www.inteco.es o en la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) en www.osi.es, o a través del servicio de atención telefónica de la OSI (Atención telefónica al Internauta: 901 111 121). Buen Viaje.