tecnóloga del paisaje
Alejandra Morán.. investiga el brezo y matorral y su relevancia en la Cordillera Cantábrica.
Alejandra Morán es licenciada en Ciencias Ambientales por la Universidad de León y recibió el premio especial fin de carrera en la especialidad de Tecnología Ambiental. Su pasión por la naturaleza y todo lo que se puede aprender del funcionamiento del planeta, a través de su observación y estudio, ha llevado a esta joven hasta Australia. Antes de partir hacia este lejano continente leyó su tesis doctoral centrada en el estudio de los cambios en los patrones del paisaje de la Cordillera Cantábrica (sector leonés) desde la segunda mitad del siglo XX, y su relación con los cambios socio-económicos experimentados en esta zona, como son la despoblación rural, los cambios en las cabañas y usos ganaderos y el aumento de los espacios protegidos.
Su trabajo se centró en la investigación del brezal, dado su elevado interés de conservación a nivel europeo y su amplia distribución en la zona. Actualmente estos paisajes representan aproximadamente la mitad de la superficie total de la Cordillera Cantábrica. Ensalza el trabajo realizado por el grupo de Ecología Terrestre de la Universidad de León, que lleva más de treinta años estudiando este tipo de comunidades vegetales.
Así, y siguiendo esta línea de trabajo, su tesis, enmarcada en proyectos I+D+I financiados por la Junta de Castilla y León y por el Ministerio de Educación y Ciencia, contribuyó a tener un conocimiento del estado actual de distribución de estas comunidades vegetales, de sus requerimientos ecológicos y de los servicios ecosistémicos que proporcionan, no solamente a las especies que habitan en ellas, sino también a las poblaciones relacionadas con ellas.
Explica que, históricamente, el matorral «se ha considerado como un elemento que ensucia el paisaje y que no constituye una prioridad a la hora de realizar gestión orientada a la conservación». Sin embargo, añade, los mosaicos paisajísticos heterogéneos dominados por matorral y pastizal en sistemas de montaña, «constituyen importantes refugios de biodiversidad altamente amenazados, tanto por la pérdida de manejo tradicional y la ausencia de gestión, como por cambios de uso del territorio».