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el futuro no es ciencia ficción

E n busca de la conectividad. Más allá del medio plazo. Escondidos en Benavides de Órbigo, Los Ocho Caños desarrolla pilotos de smart cities en Bilbao, Valencia o Pamplona; compra empresas wifi y colabora con Astra Europa con el objetivo de poner satélites y tecnologías al servicio del mundo rural.

Juan Carlos Rodríguez Fraile, director general de Los Ocho Caños, en su despacho.

León

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Si el mundo está aplicando el 2.0 y esperando el 3.0, ya hay quienes están desarrollando el 4.0. Desde lugares insospechados, a veces. A ellos han confiado su apuesta por ser las ciudades inteligentes más precoces y punteras grandes urbes en las que la apuesta por la innovación viene de lejos, como Bilbao, Valencia o Pamplona. Y ellos han intuido que el futuro inteligente está también en el mundo rural, por eso se han volcado en el desarrollo de proyectos de conectividad «inteligentes» para poblaciones de entre 2.000 y 10.000 habitantes. Divisiones poblacionales para un mundo global en el que las respuestas son comunes, pero siempre adaptadas a las exigencias específicas. Su misión: dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos, las empresas y las administraciones. Su reto: ir por delante de las demandas en un mundo que cabalga a la velocidad vertiginosa de las TIC. Su mérito: hacerlo desde Benavides de Órbigo con sorprendente discrección.

Son la histórica y tradicional Los Ocho Caños. Pero también son los nuevos propietarios de Wifinova (especializada en redes wifi, wimax y 4G); los operadores de Satnova, con un acuerdo con Astra Europa (el satélite de comunicaciones) y proyectos en todo el mundo; los impulsores de Wellcomemedia, puntera en publicidad dinámica; en Wellcomemusic, Wellcomeblue, Luznova (iluminación inteligente); Netnova,...

Proyectos en nuevas tecnologías con innovación, diseño y estructura propia. Es el perfil de una de las muchas actividades que desempeña la ya veterana empresa leonesa, según explica su director general, Juan Carlos Rodríguez Fraile. «Lo que buscamos es la conectividad del futuro. Hoy están ya en marcha, o en puertas, muchos sistemas de conexión, pero nosotros estamos trabajando en lo que va a ser la conectividad de las smart cities, las ciudades inteligentes».

Un empeño que mantienen con el empuje empresarial que les ha llevado a colaborar con operadores de satélites a nivel mundial y con las principales universidades españolas; a pesar de que reconocen que la crisis ha frenado la «excelente velocidad que estos proyectos habían cogido hace dos o tres años».

Rodríguez Fraile asegura que el secreto de su negocio está en ir «por delante de las demandas de los clientes. Es muy difícil seguir la evolución de las telecomunicaciones, existe una realidad y la información genera unas expectativas en los clientes que hay que cumplir; pero por otra parte es necesario ir muy por delante de lo que está pasando, para estar siempre bien posicionado».

Una frenética carrera cuy secreto es «ser capaz de marcar tú la tendencia, de imaginar el futuro, pero el real, que no tiene nada que ver con la ciencia ficción».

En esta apuesta por ser pioneros en el desarrollo de las ciudades (y pueblos) inteligentes, Los Ocho Caños, a través de su entramado empresarial, ha llevado a cabo proyectos piloto en poblaciones como Bilbao, Pamplona, Toro, Portugalete, Miranda de Ebro, Alicante,... A través de una innovadora arqquitectura de control cooperativo desarrollado en una plataforma de gestión propia, se trata de ofrecer un «paquete» que incluya en esta única plataforma los servicios de voz, datos, circuitos cerrados, acceso a edificios municipales (desde el ayuntamiento a las piscinas o las bibliotecas), gestión energética, alumbrado público, polideportivos, escuelas, residencias de la tercera edad, salones de actos,... «Todo centralizado e interconexionado. No es necesario tratar con varios operadores, mantener múltiples líneas,... Es un ahorro muy importante en costes, desde económicos a de personal; pero sobre todo una mejora tremenda en la eficiencia de la gestión».

Entre los avances con mayor atractivo para los ciudadanos está un servicio de wifi gratuito por tiempo limitado, que controla los servicios que ofrece (nada de descargas poco recomendables) pero dentro del máximo nivel de seguridad permite a los ciudadanos zambullirse en el mundo digital como parte de los servicios públicos.

Esta conectividad única y eficiente, que llega a través del satélite donde otro tipo de redes no son capaces de llegar, es el germen de un proyecto que, aún en desarrollo, va diversificándose con propuestas complementarias que abren nuevos campos de actuación a las administraciones públicas, y también a la empresa capaz de adelantarse y proponer y proveer estos servicios.

Por ejemplo, el sistema de cartelería dinámica Wellcomedia, inicialmente desarrollado para las empresas pero cuya vertiente administrativa promete múltiples potencialidades. Se trata de pantallas, fijas o interactivas, que ofrecen información, o un servicio «rodeado» de información.

En el caso de su utilización en las ciudades inteligentes (el proyecto piloto ya está en fase de pruebas en el País Vasco) permite mantener el anonimato de los usuarios a la vez que se registra qué tipo de contenidos son los más consultados, en qué tipo de actividades se detienen más los usuarios, cuáles son las informaciones más demandadas,... Una completa «encuesta» sobre los servicios que despiertan mayor curiosidad entre los ciudadanos, que es un tesoro para desarrollar las políticas públicas (o privadas, si se trata de empresas) de información.

«Nuestro objetivo final es siempre hacerle la vida más fácil a la gente. Apostar por la innovación y el desarrollo propio y, en el caso de Los Ocho Caños, traer todo este mundo de futuro a nuestra zona, en la que siempre hemos desarrollado nuestra actividad». Aunque Rodríguez Fraile reconoce que no es fácil ser profeta en su tierra, y que a veces se es más desconocido para los propios vecinos que para los socios no sólo nacionales, sino en África o Arabia Saudí. Quizá en el caso de esta empresa leonesa los árboles no siempre dejen ver el bosque, y su actividad comercial con la telefonía «tape» para mucha gente la capacidad empresarial y la visión de negocio, y por tanto de futuro, de un equipo cuyo punto de mira y expectativas están siendo reconocidas a nivel nacional e internacional. Ellos, mientras tanto, no pierden de vista el potencial de desarrollo de villas y pequeñas localidades. Desde el satélite también se ve Benavides con claridad.

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