ingeniería integral

Mario Enrique Casado es ingeniero de Telecomunicaciones. Actualmente trabaja en Indra mientras cursa el Máster en Acústica y Vibraciones de las universidades de León y Valladolid.

El continuo cambio que provocan las nuevas tecnologías es lo que le incitó a estudiar Telecomunicaciones si bien, cuando llegó el momento de elegir, lo que tenía claro era que no quería ir a la Universidad. «Desde muy pequeño he sentido especial admiración a todo lo relacionado con la sociedad de la información y de cómo esta está interconectada para satisfacer las necesidades puntuales de una comunicación a distancia», resalta.

Paradojas de la vida, logró el premio extraordinario fin de carrera en el año 2010 por la Universidad de Valladolid al terminar ingeniero técnico de Telecomunicaciones, en la especialidad de Sistemas de Telecomunicación. Un premio que ha supuesto «un grato reconocimiento al esfuerzo y dedicación que durante cuatro años estuve realizando en la carrera». Al mismo tiempo añade que no supuso a lo que aferrarse, sino todo lo contrario. «El premio no es sino una forma de seguir esforzándome y seguir luchando por todo aquello que deseo», matiza. Asegura que Telecomunicaciones es una carrera complicada pero no inaccesible.

Tiene claro que con esfuerzo y motivación se puede conseguir casi cualquier cosa. Cuando volvió a León sabía que quería compaginar trabajo y estudios y por eso se matriculó en el Máster de Acústica y Vibraciones. «Como ingeniero de Sistemas de Telecomunicación, y ahora como desarrollador profesional de software, tocar otra de las especialidades de las cuatro ramas de telecomunicaciones, la acústica, supone seguir formándome como teleco ampliando el espectro de posibilidades que ofrece esta profesión», dice.

Aun no tiene definido el tema para el proyecto fin de máster pero asegura que le gustaría realizar algo sobre los ultrasonidos. Un ejemplo su utilización en la vida cotidiana, muy utilizado en medicina, son las ecografias.

Mario Enrique Casado realizó el proyecto fin de carrera sobre visión artificial. Argumenta que la aplicación de modelos neuronales de procesamiento, que intentan simular el funcionamiento del cerebro humano, ofrece muy buenos resultados.

Sin embargo, este joven resalta que el principal obstáculo que los investigadores han encontrado para la aplicación de estos modelos neuronales ha sido el de la eficiencia, puesto que los ordenadores personales más potentes consumen minutos o incluso horas en el cómputo de determinados algoritmos.