aplicaciones con alma
Una psicóloga y un ingeniero desarrollan aplicaciones para móviles y consultas on line. S ólo pueden desnudarse las emociones ante otra persona. Pero la tecnología abre un universo de posibilidades. Desde consultas en la distancia hasta aplicaciones en móviles, de realidades virtuales a herramientas psicopedagógicas que conectan con el mundo infantil. Psicointec se sube desde León al carro de las TIC.
En un primer momento, desarrollar todas las herramientas de software que permitan organizar y diseñar el trabajo del psicólogo de la manera más eficiente. Inmediatamente, implementar aplicaciones para móviles que contribuyan a gestionar y seguir las terapias; y crear las vías de comunicación al instante o desde la distancia con el psicólogo. A medio plazo, afrontar iniciativas tecnológicas más ambiciosas de la mano de las investigaciones a través de las universidades con las que colaboran. En el futuro, proyectos más complejos que ya tienen en la cabeza.
En este proceso de creación está ya inmersa Psicointec, una empresa de base tecnológica que acaba de constituirse en León y cuyo punto de mira está en el mercado nacional e incluso internacional. Tanto desde el punto de vista de las terapias como de las tecnologías para aplicarlas. Una empresa que nace de la mano de dos hermanos, cuyas profesiones asientan los dos pilares básicos del proyecto: Esther Prada, psicóloga, y David Prada, ingeniero informático.
«El proyecto tiene dos vertientes, por un lado la intervención utilizando las nuevas tecnologías, tanto el software aplicado a la psicología como realizar consultas a través de Internet, algo que está empezando a hacerse ahora. No todas las terapias ni las intervenciones pueden realizarse a través de estas vías, pero hay muchas cuestiones puntuales que sí pueden atenderse con las nuevas tecnologías, por email, videoconferencia, móvil…», comenta Esther Prada.
Las herramientas tecnológicas pueden ayudar a tratar a pacientes con dolencias como la agorafobia, personas que tienen «muchos problemas para poder salir de casa»; o que vivan en lugares lejanos, «algo importante en una provincia como León, por ejemplo, con inviernos difíciles y poblaciones alejadas donde no siempre es fácil trasladarse». La propuesta es útil también para españoles que vivan en otros países, y que «tengan problemas para hablar de sí mismos y de sus preocupaciones en otro idioma. Las opciones son muchas».
En la otra vertiente interviene David, el ingeniero informático, para desarrollar software, implementar tratamientos personalizados o «atender determinadas demandas que tengan que ver con aspectos de la psicología y la psicopedagogía. No sólo a través de los ordenadores, sino con aplicaciones para móviles, que van a ser tremendamente útiles». En casos como tratamientos neuropsicológicos, para tratar lesiones cerebrales y amnesias, registrar comportamientos y emociones,… «Ya no es tiempo de ir con un boli y una libreta apuntando, hoy la tecnología nos abre unas posibilidades increíbles».
Uno de los campos de aplicación de nuevas tecnologías a las terapias psicológicas que tiene más futuro es el de la realidad virtual. «Tiene una utilidad enorme en las fobias, que se trabajan y a partir de un momento la persona tiene que ir enfrentándose a aquello que teme, poco a poco. Pero ¿cómo se va poco a poco intentando volar en un avión sin miedo? Recrear estos espacios tiene unas posibilidades enormes».
También requiere mayores inversiones, porque es necesario «recrear el escenario en el que se mueven muchos de los pacientes, por ejemplo para que los que tienen agorafobia vayan ‘saliendo’ a la calle; o los que tienen claustrofobia puedan ir entrando en ‘espacios’ más reducidos. Todo ello virtual, antes de probar con la realidad. Es cierto que los desarrollos tecnológicos en este campo con mucho más complicados y requieren más medios, pero también lo es que dan resultados extraordinarios».
Otra de las terapias que recientes estudios confirman como válida es la que se refiere a los programas informáticos creados para dejar de fumar.
Un campo enorme en el que «es fundamental trabajar con las universidades, que están desarrollando proyectos muy importantes». Esther es colaboradora honorífica de la Universidad de León en el Departamento de Personalidad, en Educación; y estudia en Salamanca la carrera de Audición y Lenguaje, mientras prepara su doctorado internacional con una universidad francesa. «En Salamanca están trabajando en iniciativas pioneras que tienen que ver con aplicaciones tecnológicas para tratar los problemas de afasia; y en León con la escritura y la lectura».
Psicointec desarrolla ahora una fase de recogida de información entre psicólogos para implementar sus software para poder trabajar en clínica y adaptar las necesidades de registro de información y gestiones psicológicas. Su campo de actuación es internacional en el nivel de las consultas (local en las presenciales, pero nacional e internacional en las telemáticas); y nacional en el desarrollo de aplicaciones y programas. En este aspecto, trabajan desde sencillas aplicaciones encargadas para casos particulares hasta propuestas de colegios de psicólogos, clínicas, gabinetes privados, centros educativos y empresas.
«Es cierto que detrás de cada herramienta tiene que estar el psicólogo, pero también lo es que la profesión es muy amplia, que las nuevas tecnologías pueden atender demandas desde la psicología clínica, que trata patologías, a las relacionadas con la educación (psicopedagogía), o el mundo empresarial, desde análisis de clima laboral a equipos de alto rendimiento, valoración de tareas,…» En la gestión de los test es uno de los campos en los que más oferta hay ya de aplicaciones informáticas.
Aunque Prada no considera que los distintos campos de la psicología lleven retraso respecto a otras actividades en la integración de las nuevas tecnologías («depende, como en otros trabajos, sobre todo de la voluntad y la tendencia del profesional a utilizarlo»); sí reconoce que queda mucho por hacer. Todo un mundo de posibilidades que desde Psicointec están dispuestos a desarrollar. Porque su proyecto global va mucho más allá.