investigación. el mapa mundi del carbón
Un grupo de científicos de las universidades de León, Valladolid y la Universidad de California, en Estados Unidos, han publicado en la revista científica de mayor impacto del ramo, Remote Sensing of Environment , un trabajo en el que aplican una metodología novedosa al análisis de imágenes satélite para estudiar zonas explotadas por carbón. En concreto, el trabajo examina tres áreas de extracción de carbón en el mundo: el Bierzo, Kentucky, en los Estados Unidos, y una región australiana.
El investigador leonés inmerso en este proyecto es Alfonso Fernández-Manso, que desde el Campus de Ponferrada lleva tiempo estudiando este ámbito dada la proximidad que la problemática minera tiene con la provincia de León.
«Empezamos desarrollando una metodología de estudio propia pero observamos que en Estados Unidos se empleaba, aunque en aplicaciones ajenas a la minería, una técnica mucho más avanzada», precisa Manso, que añade que vieron la posibilidad de que ese método se aplicara a los trabajos que se hacían aquí y a otras zonas del planeta.
«Contactamos con Dar Roberts, de la Universidad de California, uno de los mejores científicos del mundo en el campo de la teledetección y así iniciamos un trabajo conjunto que ha incluido una estancia de seis meses en la Universidad de California», afirmó este investigador.
El método empleado, denominado Mesma (siglas en inglés de Multiple Endmember Spectral Mixture Analysis) permite estudiar los espectros de los distintos suelos donde se está trabajando, saber cómo se comportan y construir unos modelos que permitan diferenciar las zonas explotadas por carbón de las no explotadas y cuantificar su superficie, a través de imágenes satelitales LandSat. De esta forma, se podrían estudiar estas áreas explotadas en diferentes momentos y ver cómo evolucionan.
Consciente de la importancia que tiene el carbón en la producción de energía pero también los problemas medioambientales que acarrea explicó que una parte se extrae a cielo abierto lo que produce «una serie de manchas inmensas que se pueden observar desde los satélites».
La idea era encontrar un método científico para estimar qué zonas se están explotando actualmente en el planeta, dado que «si se consigue hacer buenos mapas podemos conocer cómo avanzan esas explotaciones y qué impacto pueden tener sobre el cambio climático o sobre la producción de energía». Aunque en el trabajo se muestran mapas de tres zonas del mundo (España, Estados Unidos y Australia), el objetivo sería elaborar la cartografía de todas las minas de carbón a cielo abierto del planeta aprovechando la cobertura global que ofrecen las imágenes LandSat, algo que sería totalmente novedoso.