aplicación. zapatillas inteligentes
Un dispositivo envía información al móvil para evitar lesiones y mejorar el rendimiento deportivo.
Mejorar el rendimiento deportivo de los corredores y evitar lesiones. Ese es el objetivo del proyecto Runsafer, que desarrolla el Instituto de Biomecánica con Kelme. Consiste en un sistema de medición microelectrónico que es capaz de registrar parámetros biomecánicos que caracterizan la técnica del corredor durante la carrera.
La información se transmite de forma inalámbrica al teléfono móvil del corredor mientras practica deporte, y una aplicación en el móvil permite informarle el tiempo real de la actividad planificada y el nivel de rendimiento.
La aplicación móvil también puede integrar información adicional como la que ofrecen otros dispositivos comerciales empleados habitualmente por los corredores, como son el pulsómetro o la localización GPS. Todo ello se incluye en la información que proporciona el teléfono.
La novedad de este proyecto (financiado por la Comisión Europea) frente a otros sistemas de medición y entrenamiento para corredores es que «será el primer dispositivo del mercado que caracterice la técnica de carrera a partir de parámetros biomecánicos, y que además facilita recomendaciones al usuario en tiempo real para evitar la aparición de lesiones y para mejorar su rendimiento».
La aplicación tiene un gran mercado potencial, ya que correr se ha convertido en una de las principales actividades deportivas que practican los ciudadanos. De hecho, se calcula que en Europa hay más de 80 millones de corredores, el 36% de la población de entre 15 y 65 años. Sin embargo, la falta de conocimiento hace que se provoquen muchas lesiones.