Diario de León

Christmas con ‘regalo’

ciberágora. Eduardo Álvarez Alonso Técnico del Inteco

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León

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Como todos los años por estas fechas, todos hemos comenzado a pensar en las Navidades, y todos incluye a todos, a los amigos de lo ajeno también. Y por supuesto, a estas alturas los delincuentes ya no solo se dedican a ir a las zonas de compras para poder hacerse con algún bolso o alguna cartera, también los hay que trabajan desde casa gracias a que las nuevas tecnologías nos facilitan las tareas a todos, también a ellos.

Esto quiere decir que junto a todos esos mensajes de amigos también nos llegarán mensajes que provienen de otros que no nos desean tanto bien. Y que junto a las diferentes ofertas que veamos si buscamos algún regalo a través de Internet también podremos encontrar alguna otra que más que regalos nos traiga problemas y dolores de cabeza.

Cómo no, muchas felicitaciones navideñas nos llegarán a través del correo electrónico, o incluso a través de aplicaciones para los teléfonos móviles, y claro está que entre ellas se puede colar alguna otra que realmente quiera instalar algún elemento no deseado en nuestros dispositivos.

Lamentablemente ya hace varias semanas que en el Inteco hemos comenzado a detectar este tipo de actividades, ya sean mensajes invitando a visitar una página sospechosa aludiendo algún motivo navideño, correos en los que se anuncian «auténticas» gangas o el envío de postales e imágenes que realmente esconden algún tipo de malware.

Ante estos ataques no queda otra alternativa que protegerse, con herramientas pero también con precaución y sentido común.

Es obvio que un buen sistema antivirus o antimalware es básico y que utilizar su ordenador con un perfil de usuario en lugar de con un perfil de administrador ayuda a evitar muchos sustos (además de ser una de las medidas más sencillas y eficaces a día de hoy). También son medidas totalmente recomendables el uso de un buen cortafuegos y, especialmente, mantener actualizados el sistema operativo y todos los programas y aplicaciones para que incluyan las últimas modificaciones de seguridad.

Pero por más medidas y herramientas de seguridad que enumeremos siempre hay una más importante, el sentido común. Y es tan sencillo como aplicar lo mismo que hacemos fuera de Internet y de las nuevas tecnologías cuando utilizamos estos medios.

Por ejemplo, si desconfiamos de una oferta que es demasiado buena en el mundo físico, es decir, fuera de Internet, ¿por qué vamos a creer que es fiable si la vemos en la web? Una cosa es que el comercio electrónico permita reducir costes o llegar a tiendas que no encontraríamos en nuestra ciudad, y otra muy distinta es que nos regalen un producto que en cualquier tienda costaría más de 500 euros. Esos chollos no existen y, por si quedan dudas, a nadie le regalan nada por ser el visitante un millón de una página web, mucho menos si además se lo dicen en todas las páginas que visita durante un mes.

En cuanto a los mensajes que nos llegan desde las cuentas o perfiles de algunos amigos y nos parecen extrañas, si un amigo que no habla otros idiomas nos manda un correo en inglés… sí, hay que desconfiar. Desconfiar y avisarle, porque puede que alguien le esté utilizando como cebo para conseguir nuevas víctimas. Por supuesto lo mismo ocurre con cualquier otro mensaje sospechoso.

Respecto a los archivos recibidos y los programas que descargamos, lo primero que hay que hacer es fijarse en el remitente o en quién es el que pone ese archivo/programa a disposición de los demás. Si se trata de alguien que conocemos o en quien confiamos no hay ningún problema, aunque deberíamos analizarlo con el antivirus como norma habitual. Sin embargo, si no conocemos de nada al remitente o, peor aún, su nombre trata de asemejarse al de alguna empresa conocida es obligado desconfiar.

Y finalmente la más importante de las protecciones, hacer estas mismas comprobaciones y tener estas mismas precauciones siempre. Ahora se trata de la campaña de Navidad y dentro de unos meses llegará San Valentín, y después el Carnaval, la Semana Santa, campaña del IRPF, Eurovisión, el verano, mundiales de fútbol, olimpiadas, elecciones generales/autonómicas/locales, Halloween, el último programa o concurso de moda… siempre habrá un evento, una noticia o cualquier tema que sea utilizado por los atacantes para enriquecerse de algún modo.

Si nos protegemos y mantenemos continuamente alerta ante cualquier elemento dudoso o fuera de lo común (como hacemos en el mundo fuera de Internet) evitaremos ser víctimas de fraudes en cualquier situación. Así, además de evitar este tipo de campañas de ataque, sabremos detectar también los posibles fraudes que intenten explotar nuestros temores, como el del lamentablemente conocido virus de la policía (no, la policía no envía multas por Internet para que se paguen a través de cuentas en PayPal o PaySafeCard), o cadenas que se alimenten de nuestra curiosidad o morbo, desde las generadas tras el accidente de algún famoso hasta las que reclaman nuestra atención anunciando «Así arruinó su vida en 10 segundos».

Recuerden, el uso de herramientas de seguridad es necesario en la mayoría de los casos, el sentido común es básico siempre.

Para más información sobre riesgos y formas de protección y prevención no duden en acudir a www.inteco.es y www.osi.es.

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