economía para compartir
Intdea suma el conocimiento de siete expertos en distintas áreas para la innovación empresarial. D esde la propuesta de un emprendedor sin recursos hasta el último proyecto de Café Quijano, de la oferta de un autónomo a la productora de Dani Martínez. De un software básico de contabilidad a un desarrollo completo de estrategia. De una web a un plan de comunicación internacional. Siete innovadores profesionales en distintas áreas han unido sus mentes y sus inquietudes en Intdea. Un nuevo modelo de negocio al servicio de los modelos de negocio de los demás.
Tienen en común juventud, inquietudes, experiencia internacional y también experiencia docente en los más diversos ámbitos. Desde universidades a MBA, del Musac a escuelas de negocios, desde audiovisuales a iniciativas de incentivación para alumnos y empresarios. Y una filosofía clara, lo que denominan la «economía de compartir». El trabajo en equipo siempre suma. Y el altruismo es la inversión más rentable.
Por eso compatibilizan los grandes planes de negocio para empresas ya consolidadas o personajes bien conocidos con el apoyo continuo a emprendedores que tienen la idea y el deseo de arrancar, pero carecen de recursos económicos para financiarse un asesoramiento tecnológico y de gestión de altura. «Por nuestro trabajo como formadores estamos muy en contacto con jóvenes que quieren emprender. Para ellos sacamos siempre tiempo. Les ofrecemos nuestro apoyo a todos los niveles, sin pedir nada a cambio; y hemos descubierto que es una de las inversiones más rentables: cuando los proyectos salen adelante, ellos vuelven a nosotros para seguir colaborando».
Es una de sus mejores cartas de presentación, esa y los resultados de los proyectos que desarrollan, porque el boca a boca es la publicidad más efectiva. La que les ha llevado a tener una agenda de trabajo incesante apenas siete meses después de constituirse. Aunque, reconocen, su trayectoria profesional les ha permitido iniciar la aventura con un bagaje importante. Más importante es que sigue creciendo.
David Abril y Sandra Cabo son dos de los miembros de Intdea, una empresa sin jerarquías donde cada experto aporta su conocimiento y el proyecto se construye con las sinergias de todos ellos. No todos ellos son necesarios en todos los trabajos, y los que requieren otras áreas incorporan nuevos especialistas. La flexibilidad de un equipo «construido desde una forma diferente de entender la empresa».
El objetivo de Intdea es ofrecer proyectos tecnológicos de comunicación e innovación con un apoyo «muy diferente para las empresas, personal y ajustado a sus necesidades y a las exigencias de hoy». Por ello diferencian tres grandes ramas en su actividad, con la estrategia como elemento fundamental. Abarca desde consultoría y asesoramiento hasta soluciones tecnológicas, desarrollo de productos, nuevas líneas de negocio, revisión de las existentes, acercamiento al cliente,…
Por otro lado, cuentan con una sección de desarrollo de software, desde gestión o contabilidad a facturación, atención al cliente, RP, CRM,… Y por último desarrollo de comunicación, desde webs y redes sociales a campañas nacionales, audiovisuales, spots,…
Ramas complementarias
«Tres ramas que se complementan a la perfección para lo que ahora necesitan las empresas, que es vender y seguir mejorando». Para ello Intdea no ofrece proyectos, desarrollos y soluciones sin más. Lleva a cabo una intensa tarea de formación con los más novedosos métodos a nivel internacional sobre gestión de las ideas y las necesidades de los empresarios. Como el Business Model Canvas, que «no sólo ayuda a innovar productos o modelo en un momento, sino que es una herramienta que tienen que utilizar permanentemente los emprendedores». No se trata, explican, de «hacerles un modelo de negocio, sino de enseñarles cómo utilizarlo para que lo tengan presente e innoven constantemente».
Una de las principales debilidades que los profesionales de Intdea detectan en sus clientes es la forma de comunicarse con sus clientes. «En muchos casos se queda obsoleta. Sus clientes evolucionan con las redes sociales, los smartphones,… Se requiere una comunicación directa para la que no siempre están preparados».
Cambios rápidos y continuos que, sin embargo, «no deben hacer que las empresas se despisten y pierdan sus objetivos. Hay que servirse de las tecnologías, no dejarse llevar por las modas. Hoy hay que hacer una web estética con todo tipo de información, sino preocuparse de que no se pierda el mensaje que quieren transmitir».
Con estas ideas pretenden poner todos sus conocimientos y su energía al servicio de los emprendedores. «Es verdad que el entorno económico es difícil, pero nosotros vemos la crisis como a la competencia. Si sabes enfocarlo bien, puede ser muy positiva porque te ayuda a mejorar. Es difícil empezar iniciativas como esta y convencer a la gente, pero también es cierto que las cosas salen más rápido ahora».
Otra de las bases de la filosofía de Intdea es establecer con sus clientes relaciones a largo plazo. O apostar por las empresas locales con paqueñes como uno básico para pymes y autónomos que por un precio de 790 euros contempla web 2.0, redes sociales, imagen corporativa, formación y asesoramiento. «Un producto que permita llegar mejor a los clientes».
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